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En España no bajó el recibo de la luz con nuevo sistema

Esto, pese a que el gobierno prometió que con el nuevo sistema para el cobro de este servicio, bajarían las tarifas; el costo para los consumidores se ha incrementado ocho por ciento, acusan

Escrito en MUNDO el

Pese a que el Ministerio de Industria Eléctrica de España prometió que con el nuevo sistema para el cobro de este servicio, bajarían las tarifas, la luz ha subido hasta un 8 por ciento.

De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), durante el mes de julio, se ha incrementado el pago que hacen los consumidores de la energía eléctrica en un ocho por ciento, debido a las subidas en la parte del mercado de la electricidad.

Dicho incremento, detalla, "podría haber sido peor", ya que la energía eólica ha seguido amortiguando el impacto de posibles subidas.

"En los próximos meses no parece que los precios vayan a bajar, con lo que el optimismo del gobierno empieza a marchitarse", asegura, antes de recordar que la asociación "ya avisó" de que en verano los consumidores iban a recibir una "mala noticia eléctrica", de acuerdo a información publicada por el HuffingtonPost.

Para OCU, el nuevo sistema para calcular los precios, con 24 tarifas diferentes para cada uno de los días del año, "no ha conseguido rebajar lo que los españoles pagan por pulsar el interruptor".

El panorama, agrega, no es precisamente esperanzador", ya que "no se adivinan bajadas para lo que queda de año".

"El Ministerio de Industria pronosticó que la electricidad bajaría de precio durante 2014, pero su optimismo lo tiene crudo", añade la organización.

En México, tras la aprobación de las leyes secundarias en materia energética, Enrique Ochoa Reza, director general de la Comisión Federal de Electricidad(CFE), prometió que será en un promedio de dos años cuando empiecen las reducciones en el costo de los recibos de los mexicanos.

Entrevistado a su llegada a la junta nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el funcionario indicó que el primer reto es cambiar el combustóleo, combustible cuatro veces más caro que el gas natural y 68 por ciento más contaminante.

"A partir de la aprobación de la reforma energética y con toda la construcción de la infraestructura que nos permita sustituir el combustóleo por gas natural, esperamos ver en dos años beneficios concretos”, expuso.