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El vínculo entre las gárgolas y el jorobado de Notre Dame

La obra “Nuestra Señora de París”, publicada en el año de 1831, logró que el pueblo francés se entusiasmara nuevamente con el patrimonio histórico francés

Escrito en MUNDO el

Pese a que fueron añadidas cinco siglos después de la conclusión de la catedral, es decir entre 1843 y 1864, las gárgolas que custodian la fachada de Notre Dame esconden muchos secretos, que van más allá de la protección del gótico inmueble.

Entre ellos destaca la influencia que tuvo el escritor francés Víctor Hugo –creador del personaje de Quasimodo, el jorobado que cuida el campanario de la iglesia- para que estas monstruosas creaturas se añadieran al aspecto de la catedral, cuyo incendio hizo que este lunes el desconsuelo recorriera el mundo.  

La obra “Nuestra Señora de París”, publicada en el año de 1831, logró que el pueblo francés se entusiasmara nuevamente con el patrimonio histórico, particularmente en la catedral de Notre Dame, informó BBC Mundo, por lo que habría fungido como inspiración restaurar el recinto.

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Ante ello, -explica Suzanne Nash, profesora emérita de literatura por la Universidad de Princeton- se creó la Comisión de Monumentos Históricos. Con lo que se inició un proyecto de restauración concluido en 1864 para la instalación de las gárgolas creadas por el artista Victor Joseph Pyanet.


El propio Víctor Hugo fue una de las figuras que con mayor ímpetu impulsó la conclusión de la obra, participando en un subcomité que supervisaba el proyecto liderado por los arquitectos Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste Lassus.

LA CIENCIA Y LAS GÁRGOLAS

En otro orden de ideas, existen expertos que resaltan la parte científica de las gárgolas. Por su parte, Michael Camille, historiador de arte especializado en el Medioevo europeo, dice que la imagen que tienen estas creaturas, una mezcla entre animales y seres humanos, representa los debates científicos de la época, entre la medicina, evolución y paleontología y otras ramas de la ciencia.    

"¿Es la humanidad una rama de la animalidad? ¿Son los fósiles restos de criaturas míticas o restos de criaturas prehistóricas extintas?", son algunas de las preguntas que los monstruos hacen, acorde con el autor de "Las gárgolas de Notre Dame: medievalismo y los monstruos de la modernidad".

En adición, para Camille más allá de ser elementos de salvación del alma, las gárgolas son la salvación del cuerpo del edificio.

Dicha resguarda de la catedral reside en que recogen el agua de lluvia que cae sobre el techo y la expulsan lejos de las paredes de piedra que conforman su estructura.

EL INFIERNO ESTÁ AFUERA

No obstante, otra función que a lo largos de los años se ha jactado a las gárgolas es la de comunicar a la población no privilegiada con la lectura sobre los horrores del infierno.

Por ello, las gárgolas se encuentran afuera de la iglesia, porque la salvación sólo se encontraría dentro de ella.

djh