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El “sol” de China, apuesta de energía renovable, mientras AMLO abraza el petróleo

El presidente López Obrador apunta al contrario de las potencias mundiales, como China y EU, en materia energética

Escrito en MUNDO el

Las apuestas de potencias mundiales como China y Estados Unidos en materia de energía renovable marcan una tendencia, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador se abraza a ir en sentido contrario.

“Es que el petróleo es el mejor negocio del mundo”, dijo el presidente López Obrador en su conferencia mañanera del pasado miércoles al defender la compra de una refinería a la empresa Shell, llamada Deer Park.

Sin embargo, las potencias están buscando nuevas opciones de crear energías limpias para salvaguardar el medioambiente y resolver la necesidad de energía.

 

EL “SOL” PARTICULAR DE CHINA

 

Un equipo de científicos chinos creó su propio sol artificial, a través de un reactor de fusión ubicado en Hefei, el cual podría llegar a producir energía renovable y casi infinita.

Se dio a conocer que este reactor alcanzó una temperatura de 120 millones de grados centígrados durante un periodo de 101 segundos, lo que significa un nuevo récord mundial.

El sol artificial es un experimento chino en el que la temperatura del plasma también alcanzó los 160 millones de grados centígrados durante un lapso de 20 segundos, como reacción a una fusión nuclear controlada, proceso que replica el funcionamiento de las estrellas, como lo es el sol.

El récord previo se registró en diciembre de 2020, cuando en Corea del Sur el plasma logró mantenerse a una temperatura de 100 millones de grados centígrados durante 20 segundos, ya que en varias partes del mundo hay proyectos similares, aunque el de China parece haber tomado la ventaja.

La clave de este proyecto es la fusión, un proceso que crea energía al fusionar núcleos de átomos, el cual no emite gases de efecto invernadero y presenta menos riesgo de accidentes o robo de material atómico.

El problema es que hasta ahora no ha habido éxito en estos proyectos, además de que la fusión es extremadamente difícil y muy costosa.

 

LA APUESTA DE BIDEN

 

El gobierno del presidente Joe Biden confiará en los países aliados para suministrar la mayor parte de los metales necesarios para fabricar vehículos eléctricos y se centrará en procesarlos en el país, como parte de una estrategia para aplacar a ecologistas, esto de acuerdo con funcionarios del gobierno en la Casa Blanca.

Esta estrategia será un duro golpe para el sector minero de Estados Unidos, ya que esperaban que el gobierno de Biden confiara principalmente en los metales de origen nacional -como había señalado durante su campaña- para ayudar a cumplir sus proyectos de una economía menos intensiva en carbono.

El equipo de Biden está más enfocado en la creación de puestos de trabajo que procesen los minerales en el país para convertirlos en piezas de baterías de vehículos eléctricos (VE), según las fuentes.

Con esta medida se ayudaría a reducir la dependencia de Estados Unidos del líder de la industria, China, para los insumos de los vehículos eléctricos, al mismo tiempo que complacería a los sindicatos con trabajos en fábricas y, en teoría, reduciría el desempleo provocado por la pandemia.

Para junio, el Departamento de Comercio de está organizando una conferencia para atraer más fabricación de vehículos eléctricos al país. El plan de infraestructuras de 1.7 billones de dólares propuesto por Biden destina 174,000 millones de dólares a impulsar el mercado nacional de vehículos eléctricos con créditos fiscales y subvenciones para los fabricantes de baterías, entre otros incentivos.

El plan de Biden se ha centrado en aprovechar el mercado de los vehículos eléctricos, en el establecimiento de la cadena de suministro aquí en Estados Unidos y en la creación de puestos de trabajo bien remunerados y sindicalizados, dijo Ali Zaidi, asesor nacional adjunto de la Casa Blanca para el clima.

La semana pasada, Biden visitó la planta de vehículos eléctricos Ford  en Michigan, donde promovió un plan de subsidios por 174 mil millones de dólares para fomentar el uso de auto eléctricos, pues ve en ellos una tecnología que creará empleos e impulsará la economía, pero también como una forma  de evitar la contaminación y el calentamiento atmosférico.

 

(Luis Ramos)