Alto, canoso, entradas pronunciadas y rostro alargado, así es Luis Arnobio del Río Jiménez, mejor conocido como “El Señor T” o “El Tío”, un poderoso narcotraficante colombiano con alcance internacional.
Del Río Jiménez buscaba emular a Ismael Zambada García, “El Mayo”, líder del cártel de Sinaloa, al esconderse impunemente y librarse así de la justicia, pese a tener un largo historial criminal.
Mantenía un perfil bajo haciéndose pasar como un empresario, dueño de discotecas y compañías importadoras de frutas.
“El Tío” era parte de los narcos “invisibles”, como denominan las autoridades colombianas a los capos que han ocultado su identidad y su rostro.
Así lo había conseguido, hasta que fue detenido en Antioquia junto con 10 de sus cómplices de forma sorpresiva en noviembre pasado durante un operativo entre la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en ingles) y la Dirección Antinarcóticos de Colombia.
“El Señor T” no es un capo menor para las autoridades colombianas, se trata del heredero criminal de Pablo Escobar Gaviria, extinto líder del cártel de Medellín.
Incluso, la detención de Luis Arnobio del Río Jiménez se realizó en una casa que había pertenecido a Pablo Escobar.
Era uno de los tres narcotraficantes más buscados en Colombia y uno de los diez más buscados en los Estados Unidos.
Cuando tenía 25 años ingresó a las filas de la organización criminal de Escobar y al poco tiempo se convirtió en uno de sus hombres de confianza.
Con la neutralización de Pablo Escobar y otros casos del cártel de Medellín, Del Río Jiménez se hizo del vacío de poder, convirtiéndose en un importante narcotraficante de la región, manteniendo un perfil bajo aprendiendo la lección aprendida a su mentor.
Pasó 12 años en prisión, acusado de traficar estupefacientes a Fráncfort, Alemania, sin embargo, siguió manejando los hilos del narcotráfico en Colombia desde prisión y hasta su liberación.
Las autoridades colombianas y estadounidenses acusan a “El Señor T” de traficar 90 toneladas de cocaína de Colombia a Estados Unidos, así como de realizar una red de lavado de dinero con 9 millones de dólares.
Entre sus cómplices destaca su hijo Ánderson Del Río Pasos, alias “El Grande", juntos se encargaban de lavar el dinero del narcotráfico a través de empresas fantasmas y testaferros.
Del Río Jiménez mantenía los últimos cinco años una red de narcotráfico donde su principal comprador de droga para hacerla llegar a Estados Unidos era el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
“El Señor T” y “El Mencho” movían la “mercancía” por Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá.
Luis Arnobio del Río Jiménez tiene una orden de extradición en su contra, por lo que sería enviado a Estados Unidos.
Con información de InSight Crime y El Colombiano
(Rodrigo Gutiérrez)