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El mundo debate el “alquiler de vientres”

Felicidad, riesgos, beneficios, delitos y amor, es todo lo que envuelve la maternidad subrogada en el mundo

Escrito en MUNDO el

La maternidad subrogada es un tema que permanece en el debate público de muchos países y es que al menos 50 millones de parejas en el mundo, no pueden procrear, según un reporte reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el año 1990 había 42 millones de parejas infértiles, y para 2010 la cifra aumentó a 48.5 millones, lo que refleja, según la organización, que el aumento en el número absoluto va en función al crecimiento demográfico. La maternidad subrogada es un recurso que más y más parejas quieren utilizar hoy en día para tener hijos, el “vientre alquilado”, como muchos le llaman se vuelve más común a diario. 

¿Debe permitirse o no?, mientras familias homoparentales y colectivos LGBTTTIQ, además de algunos activistas están a favor, organizaciones feministas y la iglesia católica están en contra.

Pero como ya se ha mencionado, cada vez crece más, tan sólo un estimado mundial de la organización suiza, Social Security, a firma que al año nacen 20 mil niños mediante este método.

Y evidentemente no en todo el mundo está permitido y no en todo el mundo está legislado, cada país tiene distintas legislaturas que permiten o no permiten hacerlo, aun cuando seas nacional o extranjero.

Por ejemplo, Ucrania lo permite a extranjeros, pero solo heterosexuales; mientras que en Canadá, Reino Unido y Portugal solo autorizan la modalidad altruista (en estricto sentido, no puede haber beneficio económico para la mujer gestante) y los dos últimos solo a sus nacionales. 

En India, hasta hace poco una potencia mundial en subrogación, primero lo vetó a extranjeros y ahora está a punto de prohibir que tenga carácter comercial.

En Estados Unidos es diferente la situación, porque mientras en algunos estados procede solo para heterosexuales, otros estados lo permiten en todas las familias mientras que en otros tantos, es considerado incluso un delito.

En Rusia también las cosas cambian, pues las gestantes pueden tener un beneficio económico, es decir, pueden lucrar con su vientre.

Sin embargo y como ya es bien conocido, las familias heterosexuales son las únicas hábiles para hacerlo, pues las homosexuales hasta son perseguidas por el gobierno sólo por sus preferencias sexuales. Además los extranjeros pueden hacerlo en ese país.

Entre los beneficios para las parejas que deciden implementar esta forma de procrear, son inmensos, paro tan solo con el principal hecho de poder empezar a hacer una familia es el más grande para muchos.

Sin embargo, también hay riesgos, como el tráfico de embriones, la estafa en muchos países, infecciones por parte de los subrogantes y hasta el robo, son de las cosas más comunes que pueden pasar.

La publicidad es un punto importante también en este tenor, por ejemplo, en Ucrania está permitida publicidad en prensa. En vez de poner un anuncio de Coca Cola, pones uno de madres gestantes. En Grecia hay clínicas que te las proporcionan directamente”.

Otro de los riesgos que asumen quienes inician este proceso es el de quedar atrapados en la maraña de jurisdicciones y papeleos que implica.

Con información de EL PAÍS
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