A pesar de haber estado 14 años en prisión, el autor del atentado dejó la muerte de un oficial el pasado jueves en los Campos Elíseos de París, Francia, nunca dio signo de radicalización, informó autoridades francesas.
Karim Cheurfi acumulaba un fichero de casos de violencia contra las fuerzas del orden que le llevaron a la cárcel en más de una ocasión y que lo mantuvieron bajo la lupa de los servicios de inteligencia.
Sin embargo, nunca se detectó contacto con algún grupo yihadista,por lo que nunca se supuso el atentado que cometió, el cual fue reivindicado por el Estado Islámico (EI).
Incluso, los extremistas lo identificaron con el apodo de “el belga”, lo que hace planear la duda de si había otro comando preparado para actuar.
En 2001, Karim disparó contra policías, por lo que estuvo en prisión 14 años, alcanzando su libertad provisional en octubre de 2014.
Posteriormente, en enero de 2016, testigos denunciaron a la policía haber visto a Cheurfi con la intención de comprar armas para atentar de nueva cuenta contra los uniformados, lo que llevó a su arresto.
Luego de que su domicilio fue registrado y al no encontrar ningún elemento que justificara su detención, el hombre de 39 años fue liberado por falta de pruebas.
Después de cometer el atentado, el cual terminó con la vida del uniformado y la del propio Karim, quien fue abatido por autoridades parisinas, en el lugar del tiroteo se encontró una nota del agresor donde expresa su apoyo al Estado Islámico y muestra su inconformidad contra las tropas francesas que combaten en coalición internacional a Irak y Siria.