Al destituir a James B. Comey, el presidente
Trump despidió al hombre que quizás más le ayudó a convertirse en presidente, y
el hombre que potencialmente más amenazó el futuro de su presidencia.
No ocurre desde el caso Watergate que el presidente destituya a la persona que dirigía una investigación en su contra, y la
decisión del señor Trump, el martes por la tarde, hizo comparaciones instantáneas
con la "matanza del sábado por la noche", cuando el presidente
Richard M. Nixon ordenó el despido de Archibald Cox. El fiscal que estudiaba el
llamado robo de tercera categoría que acabaría por derribar a Nixon.
En su carta informando al Sr. Comey de que fue despedido
como F.B.I. Director, Trump hizo la observación de que Comey había dicho tres
veces a él que no estaba bajo investigación. Pero el señor Comey ha dicho
públicamente que la oficina está investigando la intromisión de Rusia en las
elecciones presidenciales del año pasado y si los asociados de la campaña de Trump
estaban coordinando con Moscú.
Aunque el Sr. Trump dijo que actuó siguiendo la recomendación del Fiscal General Jeff Sessions, no dejó ninguna duda acerca de sus sentimientos personales hacia Comey o la investigación de Rusia en los últimos días. "Comey fue lo mejor que le pasó a Hillary Clinton en que le dio un pase gratis por muchas malas acciones", escribió en Twitter hace una semana.
No ocurre desde el caso Watergate que el presidenta
destituya a la persona que dirigía una investigación en su contra, y la
decisión del señor Trump, el martes por la tarde, hizo comparaciones instantáneas
con la "matanza del sábado por la noche", cuando el presidente
Richard M. Nixon ordenó el despido de Archibald Cox. El fiscal que estudiaba el
llamado robo de tercera categoría que acabaría por derribar a Nixon.
En su carta informando al Sr. Comey de que fue despedido
como F.B.I. Director, Trump hizo la observación de que Comey había dicho tres
veces a él que no estaba bajo investigación. Pero el señor Comey ha dicho
públicamente que la oficina está investigando la intromisión de Rusia en las
elecciones presidenciales del año pasado y si los asociados de la campaña de Trump
estaban coordinando con Moscú.
Aunque Trump dijo que actuó siguiendo la recomendación del
Fiscal General Jeff Sessions, no dejó ninguna duda acerca de sus sentimientos
personales hacia Comey o la investigación de Rusia en los últimos días.
Algunos demócratas recordaron el Watergate y pidieron un fiscal
especial para dirigir una investigación independiente sobre la intromisión rusa
y cualquier vínculo con la campaña de Trump. "Esto es Nixonian", dijo
el senador Bob Casey, demócrata de Pensilvania, en un comunicado.
"Nunca desde el Watergate nuestros sistemas legales habían
estado tan amenazados y nuestra fe en la independencia e integridad de esos
sistemas tan sacudidos", agregó el senador Richard Blumenthal, demócrata
de Connecticut.
La paradoja, por supuesto, es que Comey tenía pocos aficionados entre los demócratas, especialmente a Hillary Clinton, quien lo culpó la semana pasada por dirigir las elecciones a Trump, al anunciar públicamente poco antes que estaba reabriendo la investigación sobre los correos electrónicos de ella .
Timothy Naftali, ex director de la biblioteca presidencial
de Nixon, dijo que el despido de Comey no es un un paralelo directo a la “masacre
de la noche del sábado” porque no fue designado específicamente para investigar
la campaña de 2016.
"Con o sin Comey, el F.B.I. Seguirá investigando la
campaña de 2016 en lo que se refiere a la intervención rusa ", dijo
Naftali. "Este es otro tipo de error. A menos que el Procurador General Sessions
pueda demostrar negligencia o negligencia grave por parte de Comey, el momento
de esta acción profundiza aún más las sospechas de que el presidente Trump está
cubriendo algo", agregó.