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El extraño caso de las exclusivas sobre el hijo de Biden

Twitter admitió que eliminar el artículo del New York Post fue un error y anunció un cambio en sus políticas internas para evitar que se repita

Escrito en MUNDO el

NUEVA YORK.- Todo comenzó el año pasado supuestamente con un ordenador Macbook olvidado en un centro de reparación de Delaware, Estados Unidos, repleto de datos privados sobre los negocios y la vida de Hunter Biden, el hijo del candidato demócrata a la Presidencia del país, Joe Biden, que están siendo publicados por el diario New York Post.

La última entrega de la saga de exclusivas, cuya difusión ha sido limitada en Facebook y Twitter por incumplir sus términos de uso, revela mensajes y fotos privadas de la vida del segundo hijo de Biden, parte de un gigantesco archivo de 11,550 correos electrónicos y 25 mil fotos.

Según la cadena de televisión NBC, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) investiga si los datos, supuestamente cedidos por el dueño de una tienda de reparaciones electrónicas al asesor de la Casa Blanca Rudy Giuliani, están vinculados a operaciones extranjeras para influir en las elecciones del 3 de noviembre.

FACEBOOK Y TWITTER TOMAN CON PINZAS LA INFORMACIÓN

Twitter ha tomado una medida inusual al prohibir la distribución de los contenidos de un medio, en este caso en el New York Post, porque la información está originada en una infiltración de hackers; argumentación similar a la que ha utilizado Facebook para limitar la difusión de estas informaciones, cuya autenticidad no ha sido corroborada.


Las informaciones señalan que Hunter Biden facilitó una supuesta reunión entre Joe Biden, cuando era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), y Vadym Pozharsky, un asesor de la compañía ucraniana Burisma, en la que su hijo era miembro del consejo de administración. La campaña de Biden ha negado que esa reunión tuviera lugar o que el candidato se implicara en los negocios de su hijo en Ucrania.

Los correos electrónicos supuestamente revelan también relaciones de Hunter Biden con una empresa energética china, ahora en quiebra.

La campaña de Trump ha utilizado el material publicado por el New York Post para atacar a Biden en esta recta final, mientras que tanto el presidente como algunos legisladores han atacado a Twitter y Facebook por limitar la difusión del contenido.

El consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, ha lamentado que se hayan bloqueado enlaces a los artículo del New Yor Post sin añadir contexto sobre por qué se hacía.

UN ORIGEN CONFUSO

El dueño de la tienda de reparaciones, John Paul Mac Isaac, ha dicho que el equipo informático llegó a sus manos en abril de 2019, pero no sabe quién se lo entregó y que decidió poner en conocimiento del FBI el contenido del disco duro después de que nadie se pasara a recoger el portátil.

Según el New York Post, Isaac hizo una copia del disco duro que posteriormente entregó a un abogado del exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, que, según medios estadounidenses, ha trabajado anteriormente con conexiones en Ucrania y Rusia para conseguir material que pueda perjudicar a los demócratas.

Steve Bannon, exasesor de Trump y un polémico estratega de causas conservadoras y nacionalistas, puso en conocimiento del Post el contenido del disco duro en septiembre, de acuerdo al propio diario sensacionalista.


El escándalo, que expone detalles privados del hijo de Biden, recuerda a la filtración durante la campaña de 2016 de correos electrónicos del Partido Demócrata, realizada por hackers rusos, según las conclusiones de la investigación independiente encargada por el Departamento de Justicia al exdirector del FBI Robert Mueller.

Esa filtración y su papel en la victoria de Trump llevaron a que redes sociales como Facebook o Twitter tomaran medidas para limitar la injerencia de actores extranjeros en el proceso electoral estadounidense.

ELIMINAR EL POST, UN ERROR: TWITTER

El consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, dijo este viernes que eliminar el artículo del diario New York Post crítico con el candidato demócrata fue un error y anunció un cambio en sus políticas internas para evitar que se repita.

"Bloquear directamente la URL fue un error y hemos actualizado nuestra política y su aplicación para solucionarlo. Nuestro objetivo es intentar añadir contexto, y ahora tenemos las capacidades para hacerlo", escribió el también cofundador de la compañía en su cuenta en la red social.

La empresa de San Francisco se ha visto envuelta en una fuerte polémica tras su decisión el miércoles de eliminar de la plataforma un artículo de fuentes dudosas del New York Post sobre Biden y suspender las cuentas que lo compartiesen, incluyendo la de la campaña de reelección del presidente, Donald Trump, durante varias horas el jueves.

¿CENSURA?

La actitud de Twitter ha sido calificada directamente de censura por gran parte de los políticos y medios conservadores de EE.UU. y senadores republicanos ya han anunciado que llamarán a declarar a Dorsey al Congreso por este episodio.

El artículo del New York Post se basa en correos electrónicos y otros materiales digitales recuperados de un ordenador que supuestamente pertenecía al hijo de Biden, Hunter, una copia de los cuales fue facilitada al diario neoyorquino por el exalcalde de Nueva York y abogado de Trump, Rudy Giuliani.

Según estos, cuando su padre aún era vicepresidente de EE.UU., Hunter Biden le habría presentado a un ejecutivo de la firma de gas natural ucraniana Burisma Holdings, que estaba siendo investigada por el entonces fiscal general de Ucrania, Víktor Shokin (2015-2016).

El entorno de Trump siempre ha sostenido que Joe Biden forzó la destitución de Shokin mediante una llamada telefónica con el expresidente del país Petró Poroshenko para proteger a su hijo, que asesoraba a la empresa.

LA ELIMINACIÓN

Twitter decidió retirar la historia por completo al alegar que esta viola su política interna contra la publicación de material digital robado, dado que los contenidos del ordenador se habrían logrado sin el consentimiento de su supuesto dueño, Hunter Biden.

Facebook, por su parte, no la eliminó completamente de la plataforma, pero limitó su distribución de forma preventiva mientras sus verificadores independientes la revisan.

Para evitar que se repitan episodios como este, Twitter indicó que a partir de ahora ya no eliminarán contenidos que hayan sido pirateados, salvo que sean directamente los piratas informáticos -o personas actuando de forma coordinada con estos- quienes los compartan.

En lugar de suprimir estos mensajes, desde la plataforma indicaron que añadirán contexto para ayudar a comprender a los usuarios de dónde provienen los contenidos.



(djh)