Camufleados dentro de la Policía Nacional Civil de El Salvador hay grupos de exterminio que cometen ejecuciones extrajudiciales, agresiones sexuales y delitos de extorsión.
Esto fue develado en el reportaje titulado "En la intimidad del Escuadrón de la Muerte de la Policía" publicado por la revista Factum y realizado durante tres meses al seguir en tiempo real conversaciones privadas de los agentes, hasta llegar a la intimidad de este grupo
Con la ayuda de un testigo civil, que en el reportaje se representa como El Rastreador, el cual vio y participó en las actividades que el grupo de la Fuerza Especializada de Reacción (FES) que estaba dirigido por el cabo Díaz Lico.
Con los relatos que el testigo comparte con los reporteros, se pudieron conocer tres ejecuciones extrajudiciales, dos abusos sexuales contra menores de edad, además de robos y extorsiones que fueron encubiertas por los agentes, tratando de esconderlos como peleas entre pandilleros, o emboscadas en su contra.
A pesar de que las autoridades de El Salvador, como la Fiscalía General, dieran versiones oficiales donde se encubre los delitos del grupo de agentes de la FES, la revista Factum logró registrar la realidad de los acotamientos.
Los reporteros Bryan Avelar y Juan Martínez d´Aubuisson tuvieron acceso a chats privados donde participan al menos 40 agentes, desde nivel básico hasta unidades especializadas, donde comparten sus experiencias a torturas de pandilleros, hasta cómo compara armas.
La negra historia de Bam ban,
Una de las historias narradas en la investigación es la de un hombre que le apodaban Bam bam, quien fue asesinado el 14 de febrero de 2017. Después de amenazarlo y golpearlo, uno de los agentes le dispara dos veces en el pecho con un fusil. El hombre, que pertenecía a un grupo de pandilleros, cae al piso y fallece en el momento.
Para encubrir el acto, los policías, borraron las huellas y recrearon una escena que hacía parecer que el sujeto fue asesinado durante un enfrentamiento entre pandillas. Así lo informaron a los autoridades y esa fue declarada como la versión oficial del incidente.
Los periodistas pudieron acceder a la autopsia del sujeto, la cual contrastaron con el testimonio de un especialista en armas quien después de analizar la escena, determinó que todas las pruebas apuntan a que el sujeto fue asesinado de manera extrajudicial por los agentes.
Esta investigación logra aportar pruebas verificadas para que la Fiscalía y Policia de El Salvador pueda determinar responsabilidades y sancionar a quienes tomaron justicia por propia mano, como parte de un grupo de exterminio y aprovecharon su cargo para cometer delitos.
Después de la publicación del reportaje, la revista recibió amenazas que siguen el mismo patrón de acoso que reporteros del medio El Faro, cuando en julio de 2015 publicaron el reportaje "La policía masacró en la finca de San Blas".
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó y expresó profunda preocupación por las amenazas y actos de intimidación contra periodistas de los medios digitales salvadoreños Factum y El Faro, luego de publicar investigaciones que revelarían la participación de policías en ejecuciones extrajudiciales.