Brad Parscale fue uno de los principales empleados de la campaña de 2016 de Donald Trump.
"Yo era el director de medios digitales", dijo. "Entonces, sí, todas esas cosas locas de Facebook fueron idea mía".
Aunque otros exfuncionarios de la campaña de Trump llenan sus calendarios con conciertos pagados, rellenando sus comentarios con tópicos jingoístas o relatos entusiastas de la improbable victoria de Trump, Parscale aparece en público con menos frecuencia, pero cuando lo hace, va al grano.
Parscale explicó que la campaña de Trump ha estado operando más o menos a tiempo completo desde 2016, mejorando continuamente sus "operaciones de tecnología y datos".
Pues durante ese período, la campaña y el R.N.C. esencialmente se fusionaron para compartir personal, datos de votantes y otros recursos.
Ahora, Parscale fue nombrado gerente de la campaña 2020 de Trump.
"Sé que todos quieren que lo haga desde mi computadora portátil", bromeó ante el público, "Imposible. Ya lo hice una vez ", añadió.
Brad Parscale
Antes de que Parscale trabajara para la campaña, era un vendedor digital en San Antonio sin experiencia política, pero una de sus ventajas es que reconoció este hecho y no dudó en utilizarlo por completo.
Ya que en elecciones anteriores, los gerentes de campaña presidenciales trataron de ser estratégicos sobre dónde celebrar eventos públicos, qué lemas enfatizar en qué mercados de medios, cuándo dar una entrevista a Elle o Esquire, pero ahora estamos en la era de la microtargeting, que comenzó, posiblemente, en 2012, el año de la salida a bolsa de Facebook, luego la más grande en la historia de Silicon Valley, y continuará, posiblemente, mucho más allá de 2020.
Sin embargo, nunca ha habido una plataforma tan potente como Facebook. No importa cuántos ciclos de mala prensa o boicots localizados sufra la compañía, el número de usuarios sigue expandiéndose; en promedio, esos usuarios están envejeciendo, y eso presumiblemente redunda en beneficio de Trump.
"Entendí temprano que Facebook era cómo iba a ganar Donald Trump", dijo Parscale, en octubre de 2017, en "Facebook fue el método, fue la carretera por la que conducía su automóvil".
Estrategia digital
Algunos de los anuncios que en junio de 2016 realizó Parscale en publicidad digital fueron tarifas estándar sobre la seguridad nacional o la deuda; otros fueron diseñados para ayudar a que la mendacidad y el nativismo de Trump se vuelvan virales en las redes sociales, donde las mentiras y los memes frenéticos tienen una probabilidad desproporcionada de ser amplificados.
Facebook, por su parte no mantuvo un archivo de sus anuncios políticos hasta 2018, por lo que algunos de los esfuerzos más dudosos de la campaña 2016 pueden perderse en la historia, pero sí se sabe que Trump tuiteó una imagen, originalmente circulada en tableros de mensajes antisemitas, de la cara de Hillary Clinton, una estrella judía y un montón de dinero en efectivo; que uno de los empleados de Parscale hizo un anuncio con audio de Hillary Clinton refiriéndose a los afroamericanos como "superpredadores" (la intención era microtargetizar el anuncio a los usuarios negros de Facebook en estados cambiantes); y que Derrota a Crooked Hillary, una página de Facebook financiada por un súper pacífico pro-Trump, difundió varios videos conspiradores, incluido uno que insinuaba que Clinton estaba tomando drogas ilícitas y otro que alegaba que tenía vínculos no revelados con Vladimir Putin.
Resultados
El objetivo de todo esto, por supuesto, era influir en las elecciones a favor de Trump y, dados los estrechos márgenes de las elecciones, es muy posible que funcionó.
Parscale usó Facebook para moverse rápido y romper cosas, pero parece que las cosas que rompió fueron normas antiguas, no leyes.
(María José Pardo)