Un juez del Estado Islámico condenó a dos homosexuales a ser arrojados desde el techo de un hotel de cuatro pisos, de la ciudad siria de Palmira.
Enfrente de una multitud, el juez les preguntó a los hombres si estaban satisfechos con la sentencia, que según él, les ayudaría a librarse del pecado.
Hawas Mallah de 32 años, contestó que preferiría que le dispararan en la cabeza, mientras Mohamed Salameh, de 21 años, rogó por otra oportunidad y prometió no volver a mantener relaciones sexuales con otro hombre.
Acto seguido el juez ordenó a un grupo de extremistas que se los llevaran y arrojaran, por lo que éstos les ataron las manos de los condenados a sus espaldas y les vendaron los ojos, aseguró un testigo del asesinato llamado Omar.
Al menos 36 hombres han sido asesinados en Irak y Siria por homosexualidad o sodomía, según la organización OutRight Action Internacional.
Algunas de las víctimas han sido acusadas por sus propios familiares para congraciarse con el Estado Islámico.
Una vez que son detenidos, se les obliga a confesar nombres de aquellos que sean homosexuales y se revisan sus computadoras y teléfonos móviles.
Con información de El Universal
aat