Eduardo Martis es, supuestamente, originario de Sao Paulo, Brasil y tiene 32 años. En su cuenta de Instagram tenía 127 mil seguidores y se hacía pasar como fotógrafo de las Naciones Unidades en zonas de combate y campos de refugiados.
La historia que el hombre se inventó era de superación. Un joven que después de hacer padecido leucemia y sufrir de abuso sexual en su infancia, se fue a vivir a zonas de guerra, incluyendo Irak y Siria, para retratar el sufrimiento humano.
Esta historia era falsa, o por lo menos la mayor parte.
En una entrevista en 2016 describió su vida como heroica.
Una vez, durante un tiroteo en Irak, dejé de fotografiar para ayudar a un niño que había sido golpeado por una bomba molotov y lo saqué de la zona de fuego. Dejé de ser un fotógrafo y fui un ser humano"
Al testimonio lo ilustraban fotografías de él en conflictos armados: Gaza, Siria e Irak.
Decía que le gustaba surfear, por lo que entre las fotos que subía a su cuenta de Instagram, además las ilustraciones de guerra, se intercalaban otras de playas en Australia y tablas de surf.
Para generar confianza entre sus seguidores, Eduardo compartía también publicaciones de prensa y mencionaba que formaba parte del grupo de fotógrafos de la ONU.
En sus fotos recibía comentarios de sus “amigos”, como un hombre que se hacía llamar Thomaz Griffin y era reportero de The Wall Street Journal, sin embargo, en el diario no tienen ningún empleado con ese nombre.
Las claves del engaño
En junio el supuesto fotógrafo contacto al medio BBC Brasil para ofrecerle historias y fotografías, pero sin esperar pago por ellas.
Se negó a hablar con las personal del medio vía telefónica, argumentando que estaba en la batalla de Mosul, Irak.
Se comunicaba por mensajes de voz por WhatsApp, pero no eran grabados al instante. Esas actitudes resultaban sospechosas.
Otra razón fue cuando buscó acercarse a la periodista Natasha Ribero, una colaboradora de BBC Brasil. Ella desconfiaba de su discurso y al pedir referencias, descubrió que ningún periodista brasileño sabía de él. Tampoco lo conocían entre organizaciones de Siria o Irak.
Incluso publicó un reportaje en Vice Brasil, cuyo título era “En el frente con los Pershmerga”, en el cual relataba la muerte de seis soldados del ejército kurdo, pero la historia no se sostiene. Otros periodistas brasileños que estuvieron con los Peshmerga en el periodo en el que Martins dijo que estuvo, aseguran que nunca lo conocieron.
A uno de ellos, Eduardo le escribió con una propuesta vía Instagram. “Estoy haciendo un documental con Netflix en Monsul y me preguntaba si tienes interés en participar. Abrazos, hermano”.
Al preguntar a la empresa Netflix, respondieron en un comunicado que el supuesto trabajo nunca había sido solicitado.
Cuando la BBC Brasil consultó con la ONU sobre su trabajo en la organización ellos respondieron:
"Verificamos y no pudimos encontrar ningún registro de Eduardo trabajando para el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. Estamos investigando lo que podemos hacer acerca de las declaraciones que hace sobre nosotros", dijo Adrián Edwards, jefe de prensa de la organización en Ginebra.
Si el hombre nunca había estado en los conflictos armados, significa que las fotografías eran falsas, pero, ¿de dónde las había tomado?.
Por el parecido de su trabajo, trabajadores de BBC pensaron que se trataba de fotografías de Daniel C. Britt y al contactarlo pudieron verificar que muchas de las fotos habían sido robadas de varios sitios, incluyendo el de él.
Al darse cuenta del plagio el medio eliminó todo trabajo publicado por Eduardo Martins, quien fue contactado vía Whatsapp anunciando la falsificación.
Inmediatamente después, Martins eliminó su cuenta de Instagram y anunció que desaparecería.
Estoy en Australia. Tomé la decisión de pasar un año en una furgoneta rodando por el mundo. Voy a cortar todo, incluyendo internet, tb (también) eliminar el IG (Instagram). Quiero estar solo. Hablaremos qd (cuando) vuelva. Abrazos"