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Los "dreamers" que se quedaron sin DACA por culpa del correo

Las solicitudes de miles de jóvenes se retrasaron en el camino y no llegaron a tiempo. Fueron rechazadas por las autoridades estadunidenses

Escrito en MUNDO el

Alrededor de 4 mil ‘dreamers’ se quedaron sin poder ingresar al programa DACA (por sus siglas en inglés) o renovar sus permisos debido a retrasos en el Servicio Postal estadounidenses de donde enviaron sus solicitudes.

De acuerdo con la declaración de anulación del DACA, anunciada por el presidente Donald Trump el 5 de septiembre este año, la fecha límite para los últimos permisos que otorgarían sería el 4 de octubre.

Sin embargo, las solicitudes de miles de jóvenes se retrasaron en el camino y no llegaron a tiempo. Fueron rechazadas por las autoridades del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, de Estados Unidos.

De acuerdo con The New York Times, José es uno de los afectados de este atraso postal. El diario neoyorquino explica que el joven mexicano, que llegó al país cuando era menor de edad, envió la solicitud de la renovación de su permiso a través del despacho Legal Aid Society, con su abogada Allison Baker desde el 14 de septiembre.

El papeleo fue enviado a las oficinas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración en Chicago, Illinois por medio del Servicio Postal estadounidense, por correo certificado, donde se incluía el rastreo en línea.

“La información del rastreo del Servicio Postal de Estados Unidos muestra que el sobre llegó a Chicago el 16 de septiembre, camino a la oficina regional de procesamiento del Servicio de Ciudadanía e Inmigración”, describe el rotativo.

Después, el paquete empezó a dar vueltas por Chicago en un patrón extraño. Del 17 al 19 de septiembre, estuvo “en tránsito camino al destino”. Luego desapareció por completo del radar hasta el 4 de octubre. Ahí, de nuevo, estuvo “en camino”.

Fue hasta el 6 de octubre, dos días demasiado tarde, cuando el paquete con la solicitud de José fue entregado. Las autoridades encargadas del DACA rechazaron la documentación. Ahora José teme por su futuro.

El diario The New York Times señala que el caso de José no es el único. Abogados de toda la región de Nueva York sufrieron el mismo retraso inusual por parte del servicio de correos, que terminó en solitudes extemporales rechazadas, y por ende, cientos de vidas de jóvenes en el limbo.

A este tema se sumó el representante demócrata en el Congreso, Luis Gutiérrez, quien dio a conocer que uno de los beneficiarios del DACA envió su solicitud de renovación el 13 de septiembre, pero esta llegó el 6 de octubre. Otro la envió el 21 de septiembre y fue recibida hasta el 9 de octubre.

“Debido a que alguien no hizo bien su trabajo estamos dejando a jóvenes inmigrantes en la posibilidad de ser deportados. Es inaceptable”, dijo Gutiérrez en un comunicado.

En este sentido, el pasado jueves, de manera inusual para una agencia federal, el servicio postal estadounidense admitió su culpa. El portavoz David A. Partenheimer dijo que hubo un “retraso temporal no intencional en el procesamiento de correos en el área de Chicago”.

Pese a ello, Servicio de Ciudadanía e Inmigración no dará segundas oportunidades a los ‘dreamers’ afectados.

“De acuerdo con las regulaciones del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, una solicitud se considera como recibida en la fecha actual de la que hay recibo en el lugar donde se presenta. La dependencia no es responsable del servicio de correos elegido por un individuo ni por retrasos por parte del proveedor de los servicios postales”, declaró la agencia.

Fue una postura que los migrantes y quienes los representan y respaldan sintieron como injusta y especialmente severa contra los beneficiados por DACA.

“No puedes responsabilizar a un solicitante de que se asegure que las agencias gubernamentales hagan su trabajo”, dijo Camille Mackler, directora de servicios legales en New York Immigration Coalition.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración recibió a tiempo un total de 132 mil solicitudes para el programa DACA; son alrededor de 4 mil son las que llegaron tarde y fueron rechazadas.

Ahora, éstos jóvenes que ya tenían sus permisos para trabajar y ser parte de la comunidad estadounidense se encuentran en la incertidumbre de ser deportados y que futuro se trunque.