El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició su agenda en su quinto día de gobierno con una reunión con los máximos ejecutivos de General Motors, Ford Motor y Fiat Chrysler, a quienes les pidió aumentar la producción de vehículos e impulsar más empleos en el país.
En la Casa Blanca, se presentaron los presidentes ejecutivos de GM, Mary Barra; de Ford, Mark Fields; y de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne.
“Tenemos un gran impulso para tener plantas de automóviles y otras plantas”, lanzó Trump.
Ante esto, el Presidente de EU se comprometió con los empresarios automotrices a reducir las regulaciones e impuestos, de modo que se vuelva más atractivo invertir en territorio norteamericano.
“¡Quiero que se construyan plantas nuevas para automóviles vendidos aquí!”, fue una de las exigencias de Trump.
Además, el mandatario norteamericano firmó cinco órdenes ejecutivas para revivir la construcción de dos polémicos oleoductos y hacer más eficiente los procesos para valorar el impacto ambiental para los proyectos de infraestructura.
Trump dijo que algunos de los términos para el proyecto de oleoducto Keystone XL y el oleoducto “Dakota Access Pipeline” serán renegociados por su gobierno.
“Y si funcionan, veremos si podemos tener construidos los dos gasoductos”, el primero de los cuales podría generar hasta 28 mil nuevos empleos, señaló.
Además de estas dos órdenes ejecutivas, el mandatario firmó tres más, una para alentar la construcción en Estados Unidos de la tubería para gasoductos, y otras dos relacionadas con los procesos de evaluación medio ambiental para proyectos de infraestructura.
“Se trata de racionalizar el incómodo, largo, horrible proceso de permisos y reducir las cargas regulatorias para la industria manufactura”, dijo el mandatario a los periodistas durante la breve ceremonia de firma en la oficina oval.
También el presidente Trump aceptó la invitación del líder republicano en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, para asistir al Congreso norteamericano para dar un discurso el próximo 28 de febrero ante ambas Cámaras en el que ofrezca detalles de sus prioridades legislativas y de Gobierno.
Así lo dio a conocer, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, destacó que tiene la sensación de que el día del discurso Trump tendrá mucho de qué hablar ante los legisladores norteamericanos.
Para Ryan, el discurso del nuevo Presidente será una oportunidad para que el pueblo y sus representantes conozcan las ideas del magnate y la ambiciosa agenda que comparte con los republicanos en el Congreso.
Es tradición que a las pocas semanas de su investidura, el nuevo Presidente de EU pronuncie un discurso ante el Capitolio.
Finalmente, el presidente Donald Trump reveló que la próxima semana dará a conocer a su nominado para cubrir la vacante en el Tribunal Supremo, tras la muerte del juez conservador Antonin Scalia.
En el Despacho Oval, Trump calificó que la persona que elija para el puesto será “realmente genial”.
“Tenemos candidatos espectaculares y escogeremos a un candidato verdaderamente genial para el Tribunal Supremo. Lo anunciaré la próxima semana”, lanzó.
En su campaña, el magnate aseguró que sus nombramientos para el Tribunal Supremo estarán dentro de una lista de 21 jueces que han sido palomeados por la derecha cristiana, quienes están en contra del aborto y que protegerán el derecho a poseer y portar armas.
Los más extremos de la lista son William Pryor, en contra del aborto, y Diane Sykes, quien desaprueba el matrimonio entre homosexuales.
Sin embargo, Trump no tendrá fácil la ratificación del nombramiento que debe pasar por el Comité Judicial del Senado y luego por el pleno de la Cámara alta, donde necesita al menos 60 votos. El problema que enfrentará es que sólo cuenta con 52 republicanos en el Senado y necesitará al menos seis votos demócratas.
(Con información de agencias)
lrc