En los últimos seis años han muerto al menos 39 niños migrantes en la frontera de México con Estados Unidos y otros 28 se encuentran desaparecidos, de acuerdo con cifras de la Organización Internacional para la Migración (IOM por sus siglas en inglés)
Entre 2014 y 2019 la cifra ha ido en aumento para pasar de 2 a 13 las muertes de los menores y de 0 a 9 las desapariciones.
La mayoría de las muertes han ocurrido debido a ahogamiento, deshidratación o hipotermia.
El más reciente caso emergió este fin semana luego de que fueran rescatados de las aguas del río Bravo los cuerpos de Óscar Alberto Martínez Ramírez y de su pequeña hija Valeria, de un año y 11 meses, ambos de origen salvadoreño, y quienes murieron ahogados al intentar cruzar la frontera e ingresar a Brownsville, Texas.
La familia compuesta por Óscar Alberto, Tania Vanessa Ávalos y la pequeña Valeria se cansó por dos meses de esperar en Matamoros la oportunidad para solicitar asilo político a las autoridades de Estados Unidos, por ello el domingo por la tarde Óscar decidió que cruzarían el cauce.
Tania sólo vio desde la orilla cómo su esposo y su hija se sumergían a la altura de calle de Matamoros a unos metros del monumento a la cruz migrante.
Otro caso fue descubierto el domingo, cuando los cuerpos sin vida de tres niños y una mujer, posiblemente inmigrantes indocumentados, fueron encontrados cerca de la frontera entre México y Texas, informó el alguacil del condado de Hidalgo, Eddie Guerra.
Se trata de una mujer de unos 20 años, dos bebes y otro niño pequeño, indicó un oficial texano por medio de un mensaje en la cuenta del departamento en Twitter.
Guerra indicó que los cuerpos fueron encontrados en un área con maleza cerca del Río Grande, al suroeste de Anzalduas Park, en el Área de Manejos de Vida Salvaje de Las Palomas.
En mayo pasado, las autoridades de Estados Unidos informaron de la muerte en septiembre pasado de una niña migrante salvadoreña de 10 años mientras se encontraba en un centro de detención, lo que supone el sexto caso de un menor de edad que fallece bajo custodia del gobierno en los últimos meses.
El portavoz del Departamento de Salud (DHS, en inglés) de EU, Mark Weber, confirmó el deceso de la niña, que se produjo antes de las cinco muertes de niños migrantes que se han registrado.
En un comunicado, Weber señaló que la niña, que no ha sido identificada, entró al centro de la Oficina de Reubicación de Refugiados en marzo de 2018 y que presentaba problemas cardíacos congénitos.
Tras complicaciones en una operación, la niña entró en estado de coma y fue posteriormente trasladada a dos hospitales de Arizona y Nebraska, donde falleció posteriormente en septiembre de 2018, agregó el portavoz.
JGM