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Derrotas ensombrecen el futuro de Joe Biden y demócratas

El Partido Demócrata sufrió un golpe en las elecciones de Virginia que le recordó que su poder no está asegurado

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Escrito en MUNDO el

Desde la semana pasada, el presidente Joe Biden y los demócratas se enfrentan a una dura realidad: la batalla para conservar el control del Congreso en 2022 y la Casa Blanca en 2024 será más complicada de lo que esperaban.

El partido sufrió un golpe tras las elecciones para gobernador en Virginia, en las que el republicano Glenn Youngkin venció por un estrecho margen al demócrata Terry McAuliffe.

Tras los resultados positivos que obtuvieron los demócratas en este estado en las presidenciales de 2020, la derrota de McAuliffe fue decepcionante y le muestra al partido que su poder no está asegurado camino a las próximas elecciones.


LOS RESULTADOS ELECTORALES

El 2 de noviembre, Estados Unidos celebró varias elecciones para elegir gobernadores y alcaldes. Además, se llevó a cabo un importante referéndum en Minneapolis que ofrecía la posibilidad de reformar la Policía de la ciudad, impulsado por demócratas progresistas.

Los demócratas Eric Adams y Philip Murphy vencieron en la ciudad de Nueva York y el estado de Nueva Jersey, respectivamente. Aunque Murphy se impuso sobre el republicano Jack Ciattarelli, la contienda fue mucho más cerrada de lo previsto y la ventaja fue de solo 2.8 puntos porcentuales, según cifras del diario The New York Times.

En Minneapolis, el referéndum fue rechazado, luego de que el 56% de los electores votaran en contra del proyecto. En Virginia, mientras tanto, Youngkin obtuvo el 50.6% de los votos frente al 48.7% de McAuliffe.

Las elecciones en Virginia eran particularmente importantes, ya que sirvieron como “una suerte de termómetro sobre cómo se siente la población de Estados Unidos respecto al gobierno de Biden”, asegura la doctora María Cristina Rosas, profesora de relaciones internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista con La Silla Rota.

Estos resultados muestran que los demócratas “deben estar muy preocupados” rumbo a las legislativas de 2022, debido a la “caída brutal del apoyo a Biden” que se presentó en cuestión de meses, agrega.


Expertos coinciden en que el partido no le ha dado suficiente importancia a los temas que son clave para el electorado y que le ha prestado demasiada atención a la lucha contra Donald Trump y las ideas que representa.

La junta editorial del diario The New York Times, por ejemplo, publicó una pieza de opinión en la que asegura que “el partido se ha distraído de cuestiones cruciales como la economía, la inflación, el fin de la pandemia de coronavirus y el restablecimiento de la normalidad en las escuelas”.

Por su parte, el medio Slate critica que “McAuliffe se presentó básicamente contra Trump” y que “su oposición a Youngkin se basó en gran medida en vincularlo” al expresidente.

 

LOS PROBLEMAS DE BIDEN Y LOS DEMÓCRATAS

LA PANDEMIA DE COVID-19

Estados Unidos comenzó con su campaña de vacunación en diciembre de 2020 y aún tiene millones de dosis disponibles. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revelan que el 70.2% de los adultos estadounidenses han recibido la pauta completa de vacunación.

Sin embargo, el manejo de la pandemia por parte de la administración de Biden ha sido un tema controvertido: aunque muchos apoyan las decisiones del gobierno federal y aplauden su campaña de inmunización, algunos se oponen abiertamente a las medidas contra la covid-19.

Las divisiones sobre el manejo de la pandemia pudieron costarles votos a los demócratas, que han sido más cautelosos respecto a la crisis.

Michelle Goldberg, columnista de The New York Times, considera que parte del problema con el que se encontraron los demócratas en Virginia fue “la pesadilla prolongada de la escuela en línea” que surgió a partir de la pandemia y que duró más tiempo en los estados demócratas que en los republicanos.

Sin embargo, el problema puede ir aún más allá del aspecto sanitario.

Durante la pandemia, millones de estadounidenses vieron sus negocios cerrar o perdieron su empleo. Un estudio publicado por Pew Research en abril de este año dio a conocer que unos 9.6 millones de personas se quedaron sin trabajo durante la crisis sanitaria, solamente en Estados Unidos.

“Creo que Biden ha fallado en la revitalización económica” tras la pandemia, explica Rosas. “Algo que hemos visto en los procesos electorales, tanto locales como nacionales en Estados Unidos, es que descuidar el tema económico puede costar elecciones”.

“Hay muchísima gente desempleada, hay mucha gente que necesita apoyos para salir adelante después de esta devastadora pandemia”, añade la experta.


PROBLEMAS EN EL CONGRESO

Biden y los demócratas se han enfrentado a varios obstáculos para pasar su agenda legislativa en el Congreso de Estados Unidos. Esto ha causado retrasos importantes en dos de los principales planes del mandatario: sus paquetes de infraestructuras y de gasto social.

El principal obstáculo para que estas propuestas obtengan la luz verde han sido los republicanos. Sin embargo, también se han presentado enfrentamientos entre los sectores centrista y progresista del propio partido demócrata acerca de ciertas partes de estos planes.

“Tanto el plan de infraestructura como el de gasto social son planes que generan empleos y que reactivan la economía”, recuerda Rosas. “La creación de infraestructura genera muchísimos empleos, permite reactivar la economía, y tiene un efecto multiplicador en diversas áreas”.

El plan de infraestructuras fue finalmente aprobado por el Congreso este fin de semana. Sin embargo, esto llegó muy tarde para ser una ventaja para los demócratas en los comicios.

“Si estos programas hubieran sido apoyados, tal vez estaríamos contando otra historia y posiblemente en Virginia habría ganado McAuliffe”, asegura Rosas.

Varios medios, desde Bloomberg hasta The Washington Post, también consideran que la aprobación del plan de infraestructuras pudo haber ayudado a McAuliffe. El propio demócrata expresó frustración tras las elecciones ante las dificultades para pasar la iniciativa en el Congreso.

Estos problemas, sin embargo, van más allá de la reactivación económica: ponen en duda las capacidades de liderazgo de Biden y afectan la percepción que los votantes tienen de él.

“Me parece que proyecta una cierta imagen de debilidad ante el electorado. Biden busca concertar, pero a veces la concertación y la negociación toman tiempo en dar resultados”, explica Rosas. “Esto también tiene un poco fastidiado al electorado, que quiere resultados más inmediatos y a un Biden más decisivo, más proactivo”.


LAS CIFRAS MIGRATORIAS

Durante su campaña electoral y tras su llegada a la presidencia, Biden se presentó como “alguien que iba a ser proclive a recibir migrantes, que iba a hacer un cambio radical respecto a la política migratoria de Donald Trump”, señala Rosas.

Por esta razón, sus oponentes lo culparon cuando incrementaron los números de migrantes que buscaban llegar al país de forma irregular.

“Si bien ni Nueva Jersey ni Virginia son estados fronterizos, ciertamente los republicanos van a estar capitalizando el tema migratorio para proyectar una imagen de debilidad, e incluso de incompetencia, de Biden para lidiar con el tema”, asegura la experta.

Desde principios del año, las detenciones han ido en aumento y han alcanzado niveles sin precedentes. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a 172 mil migrantes en marzo, a 178 mil en abril y a 180 mil en mayo.

Defensores de Biden argumentan que la cifra venía en aumento desde la presidencia de Trump. Sin embargo, en octubre, la CBP reportó que los arrestos en el año fiscal 2021 rompieron récords y alcanzaron los 1.7 millones.

A Biden también le han llovido críticas de defensores de los derechos de los migrantes, que argumentan que no ha cumplido sus promesas electorales en este tema. Por ejemplo, la administración aún emplea una medida sanitaria llamada Título 42, que permite las deportaciones de migrantes bajo el pretexto de la pandemia.

Además, critican que no ha hecho lo suficiente para tumbar definitivamente el programa “Permanecer en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a quedarse en territorio mexicano mientras se resuelven sus casos de migración en Estados Unidos.

“Sí hizo algunos cambios, sí habló de los dreamers, si suspendió la construcción del muro, pero lo cierto es que no puede abrir las puertas de Estados Unidos, porque evidentemente este es un tema sumamente controvertido y hay un rechazo a la otredad y a la migración”, explica Rosas.


LA RETIRADA DE AFGANISTÁN

Biden anunció en abril que Estados Unidos retiraría a todas sus tropas de Afganistán para el 11 de septiembre, día en el que se cumplirían 20 años del atentado cometido por el grupo terrorista Al Qaeda.

Finalmente, la fecha fue agendada para el 31 de agosto. Aunque este proceso se completó a tiempo, el mandatario y su administración recibieron fuertes críticas, tanto a nivel nacional como internacional, por la manera en la que se manejó.

El medio CNN llamó la retirada “caótica” y “un desastre para Joe Biden”, mientras que diarios internacionales como The Guardian señalaron “la decisión de Biden, y la prisa con la que la llevó a cabo”.

Marc A. Thiessen, columnista para The Washington Post, asegura que “casi la mitad de los votantes en Virginia declararon que uno de los motivos de su voto era enviar un mensaje a favor o en contra del presidente” y que “el desplome de la aprobación de Biden comenzó con su desastrosa retirada de Afganistán”.

Para el 15 de agosto, pocos días antes de que las últimas tropas estadounidenses dejaran Afganistán, los talibanes habían tomado el control de Kabul. Las imágenes de miles de afganos buscando abandonar el país le dieron la vuelta al mundo y generaron indignación.

Sin embargo, los problemas apenas comenzaban para la administración de Biden en el tema de Afganistán. El 26 de agosto, un atentado en el aeropuerto de Kabul resultó en la muerte de unas 170 personas, incluyendo trece militares estadounidenses.

Aunque la retirada de Afganistán se dio “de una manera un poco desordenada”, Rosas recuerda que el proceso no fue iniciado por Biden, sino por su antecesor, Donald Trump. A pesar de ello, los republicanos y el propio expresidente culparon completamente al demócrata por los problemas que se presentaron.

La situación generó enojo en el país, ya que muchos consideraron que la retirada y la toma de poder por parte de los talibanes le quitaron el significado a la guerra más larga en la historia de Estados Unidos y regresaron a Afganistán al mismo punto en el que se encontraba hace 20 años.   

“Para el ciudadano de calle, lo que pasa en Afganistán es algo secundario”, explica Rosas. Sin embargo, “los republicanos explotaron esto y dijeron que Estados Unidos se fue humillado y ofendido”.


CAMINO A LAS ELECCIONES DE 2022 Y 2024

Todavía faltan varios meses para las elecciones legislativas, y aún más para las presidenciales. Sin embargo, Biden y los demócratas tienen mucho trabajo por hacer si quieren conservar su poder.

Perder las elecciones de 2022 resultaría en incluso más dificultades para pasar la agenda de Biden.

“Este escenario es muy preocupante porque los republicanos le harían la vida de cuadritos a Biden en los años 2023 y 2024”, afirma Rosas. “Le van a impedir gobernar y van a bloquear todas las iniciativas que pasen por el Congreso”.

Esto, además, puede allanarles el camino a los republicanos para las elecciones presidenciales de 2024. ¿Y cómo se vería el regreso de los republicanos al poder, tras el mandato de Trump?

“Trump debe ser una preocupación real. Pero algo muy interesante que pasó en Virginia es que Youngkin se distanció de Trump, y obtuvo la victoria”, recuerda Rosas. “A lo mejor, personajes como Youngkin, más moderados pero sí republicanos, pueden hacer grandes cosas y pueden ser atractivos para el electorado”.