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Dejan bombardeos rusos en Siria más de dos mil 300 muertos

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denuncia que los ataques han matado a 792 civiles, entre ellos 180 menores de edad

Escrito en MUNDO el

DAMASCO. Más de dos mil 300 personas han muerto, incluidos casi 800 civiles, desde que Rusia comenzó hace tres meses sus ataques aéreos contra los yihadistas del Estado Islámico (IE) en Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

 

De los dos mil 371 fallecidos en los bombardeos rusos, 792 eran civiles, entre ellos 180 menores de edad, 116 mujeres y 496 hombres, así como 655 miembros del EI y 924 combatientes de facciones rebeldes y del Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria), precisó el OSDH.

 

Los datos ofrecidos por el OSDH muestran que los ataques aéreos de Rusia han causado más víctimas mortales entre los civiles y las facciones rebeldes que en las filas del grupo yihadista.

 

El OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas, reiteró su condena a los bombardeos rusos contra civiles y responsabilizó a la comunidad internacional de los crímenes de guerra y lesa humanidad perpetrados en Siria.

 

Rusia, aliado del régimen sirio, asegura que su aviación sólo ha tenido como blanco posiciones del EI y de otras organizaciones terroristas.

 

Sin embargo, activistas y opositores denuncian que los aviones rusos también han atacado zonas residenciales y bases de grupos insurgentes, como el moderado Ejército Libre Sirio (ELS).

 

Además de los ataques aéreos rusos, el territorio sirio es bombardeado por la aviación del régimen de Bashar al Assad y la coalición internacional dirigida por Estados Unidos.

 

Los activistas suelen distinguir unos aviones de otros por el ruido de los aparatos, pues Rusia emplea aeronaves de tipo Sukhoi, los del régimen sirio son Mig, de fabricación rusa, mientras los aparatos de la coalición internacional son de tipo Falcon.

 

A petición de Al Asad, Rusia comenzó el pasado 30 de septiembre sus ataques aéreos en Siria dirigidos contra el EI, en una campaña que ha debilitado a los yihadistas, pero que Estados Unidos la considera una maniobra para apoyar al régimen sirio.