Aileen Carol Pittman, también conocida como Sandra Kretsch, Susan Lynn Blahovec, Lee Blahovec, Cammie Marsh Greene o Lori Kristine Grody según sus necesidades de huída, nació el 29 de febrero de 1956 en Rochester, Míchigan, Estados Unidos.
Para cuando llegó al mundo su hermano Keith tenía un año, pero al mismo tiempo sus padres se habían divorciado, lo que provocó que su madre, Diana Wuornos los abandonara al cuidado de sus abuelos Britta y Lauri.
Mientras que su padre, Leo Arthur Pittman pasó gran parte de su vida en hospitales psiquiátricos en Kansas y Michigan, aunque finalmente en 1969 se suicidó en la cárcel; él y Diana se casaron a los 15 años, pero Pittman era catalogado como un pederasta y psicópata.
Britta Wuornos era una mujer estricta, violenta y alcohólica y Lauri, su esposo, no se quedaba atrás, pues azotaba con un cinturón a sus nietos, hasta que en algún punto de la vida de Aileen, la violentó y abusó sexualmente de ella.
(Fotografía: Especial)
Este ambiente disfuncional provocó que normalizara la violencia y las acciones ejercidas en contra de su persona, lo que la llevó a que a los 11 años intercambiara sexo por cigarros, drogas o comida en la escuela; en esa época también empezó a tener relaciones sexuales con su hermano, quien murió a los 21 años por cáncer de esófago.
La violencia que vivía al interior de la casa de sus abuelos escaló a tal punto en el que un día Britta le quemó la cara a su nieta con un líquido inflamable.
Cuando cumplió 15 años se embarazó de un hombre mayor y fue obligada a dar al bebé en adopción a una familia de Detroit; posteriormente dejó su casa y empezó a vivir en un auto abandonado en medio de un bosque.
Esto llevó a Aileen a ejercer la prostitución fuera de clases para mantenerse y entonces fue que el cambio de nombres inició con Sandra Kretsch pero tras haber acumulado el suficiente número de delitos mudó de nombre.
(Fotografía: Especial)
En 1974 estuvo por primera vez dentro de una cárcel por manejar borracha y dispararle desde su auto a un hombre que circulaba en otro coche; dos años posteriores a eso fue detenida por asalto pero salió el libertad y viajó a Florida y conoció al presidente del Club Náutico, Lewis Fell, de 76 años, con quien se casó por primera vez.
La relación no duró mucho pues Aileen comenzó a ejercer violencia en contra de Fell, quien asustado interpuso una orden de alejamiento en su contra y anuló el matrimonio. Lo que siguió después del matrimonio fallido fueron innumerables hechos delictivos entre robos, estafas, invasión a la propiedad y daño material, etc., mientras continuaba ejerciendo la prostitución.
En 1989 llegó su primer víctima de asesinato, Richard Mallory, un violador en serie y exconvicto a quien Carol Pittman mató en defensa propia; la misma situación se repitió un año después y así por seis ocasiones más a esta, en todas alegó defensa propia.
El siguiente fue David Spears, un conductor asesinado por seis disparos; luego Charles Carskaddon con nueve y después Peter Siems quien se subió al auto de Aileen y ya no volvió, ni su cuerpo pudieron encontrar. Troy Burress, Dick Humphreys y Walter Jeno fueron los últimos tres; todos ocurrieron uno casi después del otro.
(Fotografía: Especial)
Cada asesinato lo hizo en complicidad de su pareja Tyria Moore, a quien luego de varias investigaciones encontraron escondida en la casa de su hermana y le ofrecieron inmunidad a cambio de ser testigo en contra de Aileen y aceptó: el día del juicio final para la mujer había llegado.
Ambas pudieron comunicarse y Tyria le confesó sentirse abrumada por la perseución policiaca, tanto que llegó a pensar en el suicidio y por amor, Carol Pittman pensó incluso entregarse, pero la detención ocurrió cuando la policía encontró su auto estacionado en el bar The Last Resort y eslla estaba borracha.
En 1991 admitió los delitos y un año después fue condenada a pena de muerte, tras el veredicto gritó “¡Fui violada. Espero que los violen, basura de América!”.
(Fotografía: Especial)
Finalmente a las 9:30 de la mañana el 9 de octubre de 2002, a los 46 años pagó la condena de muerte con una inyección que contenía pentotal de sodio, bromuro y cloruro potásico; 17 minutos después finalmente fue declarada sin vida.
Su personaje inspiró tres películas, un documental, dos libros e incluso una ópera; su personaje también recibió un Oscar por Monster en 2003, interpretado por Charlize Theron quien ganó la categoría de mejor actriz.
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