Daniela Trezzi trabajaba como enfermera en el área de cuidados intensivos en el Hospital de San Gerardo de Monza, en Italia, a las afueras de Milán, uno de los principales frentes de la pandemia de coronavirus (covid-19).
La enfermera de 34 años trabajaba de forma obsesiva para salvar a los enfermos por coronavirus.
Durante mes y medio trabajó exhaustivamente bajo cansancio extremo e intensas jornadas de estrés.
El cuerpo de Daniela no resistió, comenzó a presentar síntomas del virus, le hicieron el examen y resultó positivo a covid-19, había sido contagiada en el hospital.
Desde el 10 de marzo se encontraba en cuarentena, tenía miedo de contagiar a otras personas.
La Federación Nacional de Enfermeras de Italia (FNOPI, por su siglas en italiano) informó, 14 días después de haber dado positivo a coronavirus, que Daniela se suicidó.
“Un joven colega que ya no lo ha logrado [...] Se llamaba Daniela Trezzi y tenía 34 años”.
Medios locales refieren que Daniela Trezzi se ahorcó dentro del mismo hospital donde trabajaba y, posteriormente, llevaba la cuarentena.
Sin embargo, la FNOPI aseguró que la joven enfermera se encontraba en casa, aunque reconoció que no estaba bajo vigilancia y que vivía sola.
“La condición y el estrés al que están sometidos nuestros profesionales está bajo la supervisión de todos”, refirió la FNOPI en un comunicado.
Y agregó: “Cada uno de nosotros ha elegido esta profesión para bien y, desafortunadamente, también para mal”.
Este “terrible episodio”, desafortunadamente, no es el primero desde el comienzo de la emergencia COVID-19, precisó la federación.
Italia es actualmente el epicentro de la pandemia del coronavirus. El último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que en tierras italianas hay casi 64 mil casos de covid-19 y más de 6 mil muertos.
(Rodrigo Gutiérrez)