Restos humanos abandonados pudriéndose lentamente a merced de las ratas, así se encuentran cuerpos humanos que habían sido donados a la ciencia en París, Francia, que han provocado un escándalo que ya investigan las autoridades parisinas.
Los hechos fueron dados a conocer en un principio en noviembre pasado cuando la revista francesa L'Express publicó que decenas de cadáveres fueron almacenados "desnudos, descomponiéndose, apilados en camillas, con los ojos abiertos de par en par".
La revista describió el centro de donación como "una fosa común en el corazón de París".
Este abandono sucedió en el Centro para la Donación de Cuerpos de la Universidad Paris Descartes (CDC).
Algunos de los cadáveres estaban apilados uno sobre otro "sin dignidad alguna". Otros habían sido carcomidos por las ratas que infestaban el centro. Unos más estaban en tal estado de putrefacción que tuvieron que ser incinerados sin haber sido diseccionados para efectos de la investigación científica.
Durante más de una década, según la revista francesa, innumerables cuerpos donados a la investigación científica fueron almacenados en malas condiciones y vendidos con propósitos inmorales.
En algunos casos los cuerpos fueron vendidos a compañías privadas, laboratorios o fábricas para usos inapropiados, como pruebas de impactos automovilísticos.
Un cuerpo entero podría valer unos mil dólares y una extremidad unos 450, según L'Express.
El incidente vuelve a tomar relevancia ahora que la Fiscalía de París anunció una investigación por los hechos por el delito de “violación de la integridad de un cadáver".
De acuerdo con la BBC, también se investiga si, en efecto, algunos de los cuerpos y restos humanos fueron vendidos a compañías privadas.
Al respecto, la universidad reconoció el error y pidió disculpas a los familiares de los cuerpos donados.
"La Universidad Paris Descartes pide disculpas a las familias por esta situación [...] La universidad desea clarificar y reafirmar su total compromiso con la dignidad de los donantes y sus familias".
En un comunicado, la institución educativa parisina lamentó que las prácticas del centro no cumplieron con "el respeto a la dignidad exigida por la sociedad".
En noviembre, el Sindicato Francés de Medicina Libre dijo que interpondría una demanda a la universidad pues, según el presidente del sindicato, Jerome Marty, el caso desprestigió a la profesión médica.
Con información de L'Express y la BBC
rgg