Una neoyorquina está demandando a un hospital de El Bronx, en Estados Unidos, por un error que hizo sufrir a su familia por alrededor de un mes.
Shirell Powell se encontraba en vigilia cuidando a su hermano que se encontraba en los últimos momentos de su vida en un hospital de Nueva York; en el momento en que no hubo más esperanzas, autorizó a los doctores a que detuvieran la asistencia médica.
Ella se encontraba haciendo los preparativos para el funeral, cuando los policías le notificaron el gran error: el hombre no era su hermano, sino un desconocido con un nombre similar.
Es mi hermano menor, así que fue muy doloroso. Estaba preocupada, lastimada, llorando, gritando, llamando a todos. Fue una sensación terrible”, dijo Powell al New York Post.
Su hermano, Frederick Williams, está vivo, pero encerrado en prisión, sin haber avisado a su familia.
Frederick Williams (Especial)
El vocero del hospital St. Barnabas declaró que la demanda no tiene fundamento.
Toda la confusión empezó el 15 de julio, de acuerdo a la demanda de Powell, cuando Freddy Clarence Williams fue admitido en el hospital inconsciente con un daño cerebral que devino de una sobredosis de drogas.
El hospital revisó sus archivos y vio que Frederick Williams había sido tratado antes, por eso llamó a su familia.
Powell dijo que ella pensaba que se trataba de su hermano, pues tenía un tubo en su boca y una apariencia similar. Otra de las hermanas llegó y dudó sobre si había alguna equivocación por parte del hospital.
Ella entró a la habitación y dijo ‘Ese no es mi hermano’”, contó Powell. Sin embargo, los rasgos faciales eran tan similares que la familia no le prestó atención al presunto error.
Shirell Powell (Especial)
Una de las dos hijas adolescentes de Frederick Williams incluso viajó desde Virginia para despedirse de su padre.
“Ella estaba histérica. Le tomaba la mano, lo besaba, lloraba”.
El 29 de julio Powell autorizó a los doctores a interrumpir la asistencia médica. Pero fue hasta el 16 de agosto cuando los médicos descubrieron el error.
Casi me desmayé porque maté a alguien que yo ni siquiera conocía. Di mi consentimiento”, aseguró Powell.
La demanda busca una compensación no especificada por un severo daño emocional.
Los registros públicos en Estados Unidos demuestran que existen muchas personas con nombres con variaciones de “Fred Williams”, que viven en Nueva York.
¿Tú ibas a matarme?”, fue lo que dijo Frederick Williams cuando su hermana Powell lo fue a visitar en prisión y le contó lo que había pasado.
Ella le explicó “que una vez que tienes muerte cerebral, no hay nada qué hacer”.
A pesar de esto, Williams explicó al New York Post que no estaba enojado con su hermana, sino con el hospital
¿Cómo pudieron haber hecho algo así? Vean lo que hicieron pasar a mi familia”, dijo Williams.
cmo