Main logo

"Covid no vuela por el aire": conclusiones de un brote hospitalario

Una investigación realizada en un hospital de Sudáfrica, donde se registró un brote del covid, arroja nuevas respuestas a interrogantes sobre el virus

Escrito en MUNDO el

Con un fuerte dolor de cabeza y fiebre, un hombre ingresó al hospital, tenía coronavirus (covid-19). Él fue el paciente cero en un brote del virus en el Hospital de San Agustín, en Durban, Sudáfrica. 

Era el 9 de marzo pasado, cuatro días después de que se confirmara el primer caso de covid-19 en Sudáfrica. 

El paciente cero acaba de llegar de Europa. Cuando fue ingresado al hospital, compartió la estancia con una mujer que había sufrido un infarto y que vivía en una residencia de ancianos.

La mujer se contagió de covid-19, su estado de salud empeoró, y falleció. 

En menos de un mes después, el virus se había detectado en 13 personas dentro de ese hospital y había matado a tres personas.

El Departamento Nacional de Salud en el país africano llamó al profesor Salim Abdool para que reuniera a un equipo que investigara lo que sucedía en el hospital. Richard Lessells, Yunus Moosa y Tulio de Oliveira, de la Universidad de KwaZulu-Natal, fue el equipo que se encargó del caso.

Los investigadores descubrieron cómo se dio paso a paso el brote de coronavirus en el hospital. 

Se trata del estudio más completo y específico hasta la fecha sobre cómo se desenvuelve este virus dentro de un hospital.

Los investigadores dieron una entrevista a El País donde relataron cómo resultó la experiencia. 

Cuando llegaron al hospital, aún en medio del brote, todo era pánico. 

"Todo el mundo quería debatirlo todo, era imposible hablar con una sola persona. Pasamos las primeras cuatro o cinco horas pidiéndoles que se calmaran", explica De Oliveira.

"Los trabajadores tenían ansiedad, los pacientes y sus familiares estaban histéricos y la dirección no sabía muy bien cómo lidiar con todo esto", confirma Moosa.

Los investigadores hablaron durante horas con decenas de trabajadores sanitarios, pacientes y familiares.

Analizaron los planos del hospital, los historiales médicos y los resultados de las pruebas genéticas. 

Llamaron por teléfono a personas que habían pasado por las instalaciones y les pidieron volver a hacerse pruebas si habían presentado síntomas de covid-19. 

Se trató de un examen tan minucioso que el lector casi puede visualizar al virus saltando de persona a persona.

Luego de tres semanas con jornadas de trabajo de 14 horas dentro del Hospital de San Agustín, sus conclusiones arrojan luz a varias interrogantes.

La primer y quizá más importante es ¿cómo consigue transmitirse?

"El virus no vuela por el aire. Esta investigación determina claramente que el principal foco de contagio son las manos de los sanitarios que van tratando a diferentes personas y el material que emplean. Si la superficie de una máquina no ha sido desinfectada, es altamente contagiosa", sentencia Moosa.

Otra de las conclusiones interesantes es que ninguno de los sanitarios adquirió el virus en la zona de enfermedades infecciosas, sino en otras áreas. 

Esto porque las medidas de seguridad sanitaria se relajan si se considera que hay menos riesgo.

Los propios científicos implicados financiaron este proyecto con fondos de su departamento de la Universidad de KwaZulu-Natal para garantizar que fuera completamente independiente. 

"No queríamos ninguna sombra de duda sobre injerencias ni del gobierno ni de la red de hospitales privados", dice De Oliveira.

Hasta el 30 de abril, en este hospital se confirmaron 119 casos, 80 de ellos de sanitarios.

Actualmente, Sudáfrica registra 25 mil 937 casos de coronavirus y 552 muertes. 




Con información de El País

rgg