La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el último intento del expresidente Donald Trump de proteger sus registros financieros, emitiendo una orden breve y sin firmar que requiere que los contadores del republicano entreguen sus declaraciones de impuestos al tribunal mismo y a la Fiscalía de Nueva York, que lo investiga.
La orden de la corte fue una derrota decisiva para Trump, quien había hecho todo lo posible para mantener en secreto sus declaraciones de impuestos y documentos relacionados.
La investigación está a cargo del fiscal de distrito de Manhattan, en Nueva York, Cyrus R. Vance Jr, quien tras conocer la decisión del tribunal emitió una declaración de tres palabras: "El trabajo continúa".
El alcance de la investigación del Sr. Vance sigue sin estar claro, aunque se sabe que surgió cuando se supo sobre los pagos en secreto a dos mujeres que dijeron que tenían aventuras con Trump, relaciones que el expresidente ha negado.
Pero las presentaciones judiciales de los fiscales sugirieron que también están investigando posibles delitos como el fraude fiscal y de seguros.
La fiscalía solicitó registros fiscales y estados financieros desde 2011, acuerdos de participación con los contadores que los prepararon, los datos financieros brutos subyacentes e información sobre cómo se analizaron los datos.
No está claro cuándo el público vería la información dentro de los registros financieros de Trump.
Sin embargo, The New York Times ha obtenido más de dos décadas de datos de declaraciones de impuestos de Trump y sus empresas.
De acuerdo con el diario estadounidense, Trump ha sufrido pérdidas significativas, tiene enormes deudas que está personalmente obligado a pagar, ha evitado pagar impuestos federales sobre la renta y pagó solo 750 dólares en impuestos durante 2016 y 2017.