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¿Cómo llegó Dilma Rousseff a la debacle?

La Silla Rota te presenta algunos sucesos que llevaron a la Presidenta de Brasil a ser un símbolo de crisis política

Escrito en MUNDO el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Dilma Rousseff, heredera política de Luiz Inácio Lula da Silva, se convirtió en primera presidenta de Brasil, un símbolo de la izquierda latinoamericana y su popularidad alcanzó hasta un 87 por ciento. Hoy por hoy, en medio de protestas, deja su encargo para enfrentar un juicio político.

Tras más de cinco años y medio portando la banda presidencial, el Senado brasileño abrió un juicio político y la apartó de la Presidencia por hasta 180 días mientras se desarrolla el proceso y se adoptan una decisión final.

 

A continuación, una serie de sucesos claves que llevaron a la mujer más poderosa y querida de Brasil a ser un símbolo de crisis política.

 

"No cometí ningún delito”

“Está produciendo un golpe contra la democracia. Yo nunca renunciaré", fue la frase que condenó a la ex guerrillera detenida y torturada por la dictadura militar, quien, amenazada por un juicio de destitución, aseguró que nunca dejaría el encargo y denunció un intento de "golpe", luego de que se le bloquearan diversas iniciativas políticas y judiciales que incluían el nombramiento del ex presidente Lula como ministro.

"No cometí ningún delito”, agregó durante un discurso en Palacio Nacional y un centenar de abogados y juristas contrarios al juicio político aplaudieron los dichos de la ahora ex Presidenta de 68 años, en medio de gritos de: "¡No habrá golpe! ¡No habrá golpe!".

 

Derrota en las Cámaras

Después de una maratónica jornada el domingo 17 de abril, la Cámara de Diputados votó a favor de un juicio político (la moción de impeachment) contra Dilma Rousseff,  poniendo en duda la continuidad de la experiencia más emblemática del ciclo de gobiernos de izquierda en América Latina.

El asunto pasó al Senado, que decidió este jueves por 55 votos (de un pleno de 81) dar luz verde al juicio político.

"Los golpistas vencieron”, dijo el líder de la bancada oficialista, José Guimaraes, cuando los partidarios del "impeachment" llevaban una ventaja de más de 200 votos.

 

El regreso de Lula

Dilma Rousseff designó al ex presidente y padrino político Luiz Inácio Lula da Silva Lula como ministro jefe de gabinete el 16 de marzo.

Sin embargo, a unas horas de su designación, fue dada a conocer una conversación entre Rousseff y Lula en la que se prueba cómo con el nombramiento se buscaba librarlo de la justicia ordinaria y de una eventual orden de prisión.

Dicho nombramiento desató una ola de manifestaciones en las calles mientras poco después un juez de la Corte Suprema suspendió su nombramiento.

Dicha designación también obligó a la Fiscalía a pedir una autorización para abrir otra investigación contra Rousseff por supuesta obstrucción a la Justicia al nombrar a Lula en su gabinete.

 

Maquillaje  en las cuentas

La acusación para iniciar el ‘impeachment’ o juicio político contra Rousseff  fue porque sistemáticamente la Presidenta habría maquillado el déficit presupuestario, lo que según sus detractores agravó la crisis económica del país.

Estrictamente se le acusó de maquillar las cuentas y cargar a los bancos públicos gastos que en realidad correspondían al Gobierno por valores superiores a los diez mil millones de euros.

De modo que fue clasificado como “delito de responsabilidad” y atenta a la Constitución por violar la ley de finanzas públicas.

"No cometí ningún delito”, dijo la Dilma.

 

El arresto de Lula

La policía federal brasileña detuvo el 4 de marzo al ex presidente Lula da Silva, para interrogarlo por supuestamente haberse beneficiado personalmente del esquema de corrupción que se descubrió en la estatal petrolera, Petrobras.

La policía brasileña allanó su domicilio y lo llevó a declarar para investigar si cometió delitos de corrupción y lavado de dinero.

Tras su liberación, el ex presidente de Brasil aseguró que su interrogatorio fue "un circo mediático, más que una investigación seria".

"Si el juez quiere tomarme declaración, sólo tiene que preguntar", dijo el ex presidente.

El arresto se produjo luego de que se diera a conocer una filtración en la que un senador oficialista acusa a la presidenta Dilma Rousseff de interferir en la investigación del escándalo en Petrobras y a Lula, que gobernó el país de 2003 hasta 2010, de estar al tanto del esquema de corrupción.

 

Las protestas comenzaron en 2015

Desde marzo de 2015, a sólo cinco meses de su reelección, opositores de Rousseff convocaron a varias manifestaciones para pedir su salida o protestar contra la corrupción, a la que asocian principalmente al Partido de los Trabajadores (PT).

La situación económica no ayudó. Brasil entró en recesión desde el segundo trimestre de 2015, al que se le sumó el alza de la inflación y el desempleo con un profundo deterioro de las cuentas públicas.

La actividad se contrae 3,8 por ciento en 2015, se desata la crisis y eso impacta en la popularidad de Rousseff, que exhibe altísimos niveles de reprobación y desconfianza.

A fines de marzo la crisis gana fuerza cuando la dirección el mayor partido de Brasil y aliado clave de Dilma rompe con Rousseff.

Esta decisión genera una reacción en cadena de otras fuerzas aliadas: dos partidos centristas de la coalición gubernamental apoyan la destitución de la presidenta, y más tarde otros dos partidos toman la misma decisión.

Según la prensa local, el pasado 13 de marzo cerca de tres millones de manifestantes salieron a las calles en ciudades de todo el país para exigir la salida de Dilma.

De esta manera, Rousseff pasó de ser la primera mujer presidente de Brasil, con un respaldo del 87 por ciento y una economía pujante, a la mujer que enfrentará su juicio final con el rechazo de más del 60 por ciento del electorado.

maaz