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Claves de la crisis por la que arde Puerto Rico

Chat con lenguaje obsceno del gobernador de Puerto Rico, Rosselló, desata crisis política; ocasionó la renuncia de dos altos miembros del gobierno y amenaza la gestión del gobierno

Escrito en MUNDO el

Los puertorriqueños, con banderas en mano, salieron a las calles de San Juan el miércoles hasta convertirse en miles y durante horas esperaron el inicio de una multitudinaria protesta. Llenaron una avenida bordeada de palmeras, un mar de gente que cubría cada centímetro desde el imponente Capitolio hasta el malecón con un solo mensaje: el gobernador debe marcharse.

Después, profesores y líderes sindicales, activistas de toda la vida y novatos, estudiantes y sus padres y madres empezaron a avanzar a pie para intentar llegar a la mansión del gobernador donde los esperaban más manifestantes. Por quinto día consecutivo, exigieron la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló. Igual que el lunes, la noche concluyó en medio de caóticos enfrentamientos con la policía.

Qué sucedió

El fin de semana pasado dio comienzo una crisis política en Puerto Rico que parece no va a tener fin dentro de muy poco tiempo, pues aunque el gobernador Ricardo A. Rosselló hizo de todo para calmar la situación, todos sus esfuerzos han sido insuficientes.

Recientemente el gobierno de Rosselló se ha visto muy afectado por la publicación de unos mensajes enviados por el gobernador mismo y algunos de sus miembros de gabinete y colaboradores más cercanos en un chat privado de la aplicación de mensajería Telegram. Los mensajes hacían burla tanto de enemigos como de aliados políticos, a menudo con lenguaje obsceno.

Por lo que el sábado, el gobernador intentó contener las consecuencias del escándalo al anunciar la salida de su principal oficial financiero y del secretario de Estado debido a su participación en el chat. Pero las renuncias fueron insuficientes para calmar el furor generalizado en la isla debido a la publicación de las 889 páginas de mensajes en Telegram que fueron divulgadas por el Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico.

En las afueras de La Fortaleza, la residencia oficial del gobernador en San Juan, se reunieron manifestantes la noche del sábado para exigir la renuncia de Rosselló, a menos de dieciocho meses del fin de su mandato.

Ante la manifestación, el domingo, Rosselló acudió al servicio religioso de una iglesia evangélica en Carolina, Puerto Rico, y dijo que buscaba perdón.

“Yo me humillo ante ustedes y ante el Todopoderoso por las faltas que he cometido”, dijo según informó el diario El Nuevo Día. Afuera de la mansión del gobernador, los manifestantes aprovecharon una marcha planeada con anterioridad para insistir en la renuncia de Rosselló.

Los mensajes del chat privado, que los puertorriqueños llamaron #TelegramGate y #RickyLeaks, desataron numerosas críticas contra el gobierno de Rosselló, cuya gestión ya era controversial incluso antes de que el huracán María azotara la isla en 2017.

Aunado a ello, las finanzas de Puerto Rico han estado en supervisión federal desde 2016, el año en que Rosselló fue electo; así, su capacidad de gobernar ha sido limitada y, al mismo tiempo, ha tenido que imponer unas impopulares medidas de austeridad. La isla, en bancarrota, ha estado en recesión durante doce años.