Debido a que la Fundación Donald J. Trump fungiera como “poco más que una chequera para los intereses empresariales y políticos” del mandatario estadounidense durante su campaña presidencial de 2016, dicha institución será clausurada y entregará el total de sus fondos bajo supervisión judicial.
Al abrirse una demanda e iniciarse una investigación por el uso ilegal de la organización por parte de la familia Trump, una fiscal de Nueva York y un asistente legal han llegado a la decisión de disolver la sociedad y cerrar las operaciones de la fundación, informa The New York Times.
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De acuerdo con la fiscal Barbara Underwood, la Fundación Trump incurrió en un “patrón escandaloso de ilegalidad” de manera “deliberada y repetida”.
Dentro de la demanda se exigen pagos multimillonarios y multas a sus tres hijos mayores y al ahora presidente de Estados Unidos. En adición se prohibe a los cuatro demandados que ejerzan algún cargo dentro de la junta directiva de algún otro organismo caritativo de la ciudad de Nueva York.
Esta es una gran victoria para el Estado de derecho, que deja claro que las reglas son las mismas para todos”, expone Barbara Underwood. “Seguiremos impulsando la demanda para asegurar que la Fundación Trump y sus directores rindan cuentas por sus claras y repetidas violaciones a las leyes federales y estatales”, agrega.
djh