La ciudad de Shulan, en el noreste de China, ha sido puesta en cuarentena después que en los últimos días se detectara un aumento de los casos de coronavirus y las autoridades temieran una segunda ola de contagios.
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Todos los distritos y los complejos residenciales de la ciudad de 700 mil habitantes, en la provincia de Jilin, cerca de la frontera con Rusia, fueron clausurados, informó el grupo local de prevención y control de coronavirus en un comunicado.
Desde que la ciudad registró un nuevo caso de covid-19 transmitido de manera local el 7 de mayo, Shulan ha reportado 19 nuevos casos confirmados locales. Se han reportado 535 contactos cercanos de los casos en Shulan.
El grupo dirigente de la labor de prevención y control de la epidemia en Shulan dijo que "las medidas de control más severas" entraron en vigor ayer.
Las comunidades residenciales locales con casos confirmados o sospechosos se encuentran en gestión completamente cerrada, lo que en esencia significa que nadie puede entrar o salir sin autorización, indicó. Las tiendas y supermercados son responsables de suministrar los artículos básicos.
Las personas que trabajen para agencias o compañías del gobierno que hayan reanudado operaciones necesitarán pases especiales para entrar a o salir de sus comunidades residenciales.
Las familias de otras comunidades residenciales o aldeas sólo podrán enviar a un familiar cada dos días a realizar la compra de productos esenciales durante no más de dos horas.
China ha controlado en gran medida el virus después de meses de bloqueos y restricciones en los viajes, pero los temores de una segunda ola han aumentado a medida que han surgido grupos en las provincias del noreste y en la propia Wuhan.
Con información de Infobae
(Karla Alva)