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Charlotte, la sobreviviente del holocausto nazi que miraba los trenes partir

Cuando Charlotte Grunberg tenía 8 años tuvo que huir de Bélgica con su familia pues el holocausto nazi comenzaba a gestarse

Escrito en MUNDO el

Casi por azar, fue como surgió el libro "La niña que miraba los trenes partir" que narra la historia de Charlotte, una sobreviviente del Holocausto. En entrevista con Ruperto Long, escritor uruguayo y autor de la obra que recopila decenas de testimonios plasmados en una novela calificada como "fuerte pero conmovedora".

Charlotte Grunberg, una de miles de refugiados judíos y sobrevivientes al Holocausto cuya historia quedó regada en el mundo, llevaba una vida "tranquila" como profesora en Uruguay, sin embargo, un día en una cena, el escritor Ruperto Long preguntó sobre qué había hecho mientras ocurría la segunda guerra mundial y eso desencadenó la escritura de este libro.

"Charlotte era una niña como cualquiera que a sus 8 años descubrió que había algo diferente en ella y que tenía que buscar la sensación de libertad al ver los trenes partir, hasta que descubrió una cruda realidad de lo que pasaba en ese momento histórico", explica el autor sobre el título del libro.

Fue así como Charlotte, narró al escritor una de las etapas más duras de su vida que guardó en silencio por décadas, lo cual se narra en el libro desde el escape de su familia de Lieja, vivir un año encerrados en un ropero en Lyon, Francia y como la familia conoce y se desenvuelve en distintos entornos con otros personajes de distintas nacionalidades que los unía una cosa: vivir el horror de la guerra sin mantenerse en él todo el tiempo.

¿Cómo escribir una historia sobre el Holocausto que no sólo muestre lo trágico de la guerra sino otras anécdotas?

Long recuerda que uno de los personajes del libro, una cantante francesa representa mucho el dilema que tuvieron los artistas que dependían de otros que quisieran pagar por su arte y ¿qué hacer cuando los que tienen dinero son únicamente los oficiales nazis?, en su caso esta joven decidió irse al sur para evitar cantar con libertad y sobrevivir y actuar con la mayor dignidad posible en una situación de ocupación y guerra. Logré hablar con una gran paleta de personajes que enriquecieron la historia no solamente con lo dramático sino otras historias.

"Uno de los desafíos más grandes del libro fue meterse en los zapatos del otro y reflejar cómo era cada personaje, muchas veces podría pasar que todos los personajes fueran mi voz, entonces era complejo y había que evitarse e imaginar cómo hablaría cada personaje para que el lector sienta que cada personaje le está contando su historia."

Domingo López, un muchacho que entrevisté, fue uno de los personajes que más enterneció pues con su juventud e ideales fue intentando rescatar a la gente, muestra las ganas de ayudar al otro sin esperar ningún tipo de recompensa.

Uno de los testimonios al final, muestra el azar de la vida y suceden cosas que por hechos inexplicables, definen distintos destinos increíbles e inexplicables.

Xenofobia, migración ¿hemos aprendido algo después del holocausto?

"Hemos aprendido, sí, pero para la magnitud de lo que ocurrió fue poco. Sabemos que en la historia han habido pocos casos de genocidio y esto ha servido para detener algunos casos, tal vez tarde; el tema fundamental es pensar que todos somos más parecidos de lo que creemos y lamentablemente siempre se descalifica ya sea por raza, religión, nacionalidad y en el discurso de algunos líderes mundiales están llenos de este tipo de cosas. Uno desearía un mundo más abierto e integrado pero las políticas migratorias de algunos y el lenguaje de calificar a un país por unas características debería de ser desterrado pues por desgracia el abanico de guerras y regímenes totalitarios permanecen en la actualidad".

Asimismo, Ruperto Long destaca que en el caso de Alemania sí hubo un cambio pues han tratado de recibir refugiados y cambiar un poco lo que los marcó en la historia.

Regresando a Charlotte, en la historia se destaca que su madre le enseñó a "no odiar" mientras permanecían refugiándose lo cual preveía la enseñanza de soportar el pasado sin rencor, sin embargo, ahora a Charlotte le indigna de sobremanera ver lo que ocurre actualmente.

¿Por qué leer "La niña que miró a los trenes partir"?

"Habemos muchas personas que a pesar de tanto problema que hay hoy día, que tenemos la esperanza y las ganas de tener paz. ¿Por qué leerlo? El libro hace que uno saque conclusiones para la vida misma y ver tantas historias que en medio de lo terrible salimos a la luz".

fmma