Seis meses después de que muchos de los hoteles más grandes de la ciudad de Nueva York cerraran sus puertas temporalmente en marzo cuando el coronavirus acabó con el turismo y los viajes de negocios, ahora ha comenzado una ola de cierres permanentes, de acuerdo con un reportaje del New York Times.
Hundidos bajo el peso de los pagos atrasados de las hipotecas y los impuestos a la propiedad, algunos hoteles ya han cerrado definitivamente y muchos otros están luchando por sobrevivir.
En las últimas dos semanas, el Hilton Times Square de 478 habitaciones y dos hoteles Courtyard by Marriott en Manhattan dijeron que no volverían a abrir, uniéndose a varios otros que ya habían cerrado definitivamente, incluido el Omni Berkshire Place de 399 habitaciones en Midtown.
En total, más de 25,000 empleados del hotel han estado sin trabajo durante más de seis meses, lo que convierte a la industria en una de las más afectadas en la ciudad y emblemática de los desafíos que enfrenta Nueva York mientras intenta recuperarse de la crisis económica que estalló por el brote de coronavirus.
Los expertos financieros dicen que esperan que el ritmo de las quiebras de los hoteles se acelere a medida que los prestamistas pierden la paciencia medio año después de la pandemia.
Vijay Dandapani, presidente de la Asociación de Hoteles de la ciudad de Nueva York, que representa a 300 de los hoteles de la ciudad, se mostró igualmente sombrío sobre las perspectivas de la industria.
“El año fue un fracaso. Es un fracaso total", dijo en una entrevista.
SÓLO 7% DE LAS HABITACIONES, OCUPADAS
A fines del verano tan sólo el siete por ciento de las aproximadamente 120,000 habitaciones de hotel en la ciudad estaban llenas de huéspedes tradicionales. Mientras que, la tasa de ocupación general de los hoteles de la ciudad estuvo cerca del 40 por ciento, por debajo de más del 80 por ciento un año antes, según STR, que rastrea la industria hotelera.
Cuando prácticamente todos los viajes de negocios y de placer se detuvieron en marzo, los hoteles rápidamente despidieron a sus trabajadores y cerraron sus puertas. Más de 30,000 trabajadores hoteleros sindicalizados fueron enviados a casa.
La cuarentena, combinada con las restricciones a las reuniones públicas, dejó a los hoteles con pocos clientes por los que competir.
Las mayores fuentes de visitantes este verano fueron los trabajadores de la salud y las personas sin hogar que la ciudad puso para limitar la propagación del virus, dijo Dandapani. Cerca de 180 hoteles sirven a esos grupos, dijo.
(Foto: Pixabay)
Por su parte, Tom Blundell, el gerente general de Hyatt Centric, recientemente fijó el 10 de noviembre como fecha de reapertura, pero esto dependería de una relajación de las reglas de cuarentena del estado. Poner fin a la prohibición de los viajeros internacionales también es fundamental para restaurar la rentabilidad del hotel, agregó.
"Eso nos llevaría de regreso a un lugar donde realmente podríamos luchar por la supervivencia. Con todas esas cosas en su lugar, realmente no hay una pelea que aguantar", dijo.
Casi todos los 225 empleados del hotel han sido despedidos desde marzo. Blundell dijo que los mantiene informados de sus planes, pero no sabe a cuántos llamaría para volver a trabajar ni cuándo.
"No va a apoyar un restaurante con un hotel que tiene una ocupación del 5 o 10 por ciento", dijo Blundell.
Agregó que sólo dos de los ocho hoteles que el Hyatt Centric considera sus competidores más cercanos estaban abiertos a principios de septiembre. La mayoría de los hoteles que estaban abiertos en la ciudad eran hoteles de servicio limitado, muchos de los cuales no están sindicados.
Algunos hoteles están desafiando la recesión. The Pierre, un hotel de lujo cerca de Central Park, reabrió sus puertas el 17 de septiembre después de una "pausa" de seis meses.
Mientras que los hoteles Hilton Times Square, Omni Berkshire Place y Courtyard by Marriott en 35th Street y Fifth Avenue, están cerrando permanentemente.
(MJP)