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Brenda Micaela fue asesinada y cocinada por su pareja

Tras cometer el feminicidio, Naim Vera Menem se entregó a las autoridades y confesó el crimen

Escrito en MUNDO el

El asesinato de Brenda Micaela Gordillo, una joven de 24 años, a manos de su pareja, Naim Vera Menem, de 19 años, ha conmocionado a toda Argentina.

Los hechos ocurrieron la noche del sábado 29 de febrero, cuando Brenda Micaela y Naim se reunieron en el departamento de la abuela de él en la provincia argentina de Catamarca.

Naim, quien se entregó tras el crimen, aseguró que aquella noche ambos tuvieron una discusión y que, en medio de esta, ella había caído por las escaleras y fallecido.

Sin embargo, la autopsia realizada al cuerpo de la joven de 24 años de edad arrojaría que la causa de muerte fue asfixia mecánica, es decir, la habrían ahorcado.

La autopsia también indicó que la joven se defendió, pues encontraron restos de piel bajo sus uñas, que son compatibles con rasguños que Naim presenta en sus brazos.

Por otra parte, Vera Menem no omitió relatar lo que hizo con el cuerpo de Brenda Micaela, tras “fallecer”.

Naim intentó deshacerse del cuerpo. Primero lo envolvió en una frazada, lo llevó hasta la parrilla en el balcón del departamento, la encendió y colocó el cuerpo con el fin de incinerarla.

La parrilla encendida y el cadáver provocaron una fuerte llamarada y un espeso humo que despertó a una vecina, quien se asomó y vio a Vera frente a la parrilla. Pese a los sospechoso de su actitud, más siendo las 4 de la mañana, la vecina cerró sus ventanas y se fue a dormir.

Al ver que el proceso tardaba, apagó la parrilla, desmembró el cuerpo de Brenda Micaela y lo abandonó en lugares diferentes de la ciudad. Cámaras de seguridad captan a Naim saliendo del departamento con bolsas negras donde cargaba el cuerpo de la joven de 24 años.

Tras el feminicidio, Naim dio varias vueltas en la camioneta de su padre, un reconocido médico de la zona, se detuvo en una calle e incluso fue abordado por policías que trabajaban en un control vehicular cercano donde había aparcado, pero lo dejaron ir porque no notaron nada extraño.

Viajó hasta que llegó a la casa de su mejor amigo y, a través del comunicador de la puerta, le dijo que había matado a Brenda.  

Su amigo, sin entender lo que sucedía, le dijo que se fuera de su casa. Naim regresó a su casa, le confesó el crimen a su familia, se cambió de ropa y, acompañado de su padre y un abogado, se entregó a las autoridades argentinas.

 

De acuerdo con medios argentinos, Naim ya tenía planeado asesinar a Brenda Micaela, pues contó a su mejor amigo –el mismo al que recurrió luego de cometer el feminicidio– que quería contratar a un sicario para matar.

La razón detrás del asesinato, según esta declaración, era que ella estaba embarazada. “Me Mato yo o la mato a ella”, dijo.

Sin embargo, la autopsia reveló que Brenda no estaba embarazada, incluso no podía estarlo, pues tenía un quiste en el útero que le impedía tener hijos.

La fiscalía argentina acusa a Naim Vera Menem por homicidio calificado por femicidio. Se siguen buscando más pruebas pues la confesión del joven de 19 años ante la policía no tiene validez en el expediente.

Por el momento hay tres testigos claves, los policías que lo abordaron al momento de detenerse tras cometer el crimen y la vecina despertada por el humo de la parrilla.  

Por el caso de Brenda Micaela Gordillo, se registraron movilizaciones en las calles de Catamarca con el motivo de pedir justicia

Tan sólo en 2019, en Argentina, fueron asesinadas 299 mujeres, casi un 10% más que el año anterior, según datos del Observatorio de Femicidios "Adriana Marisel Zambrano", de la Asociación Civil La Casa del Encuentro y con apoyo de la Fundación Avon.

Esto significa que hubo un feminicidio cada 29 horas en Argentina durante el último año.  

Por estos feminicidios, 341 hijos, de los cuales el 60% son menores de edad, perdieron a sus madres, y 20 hombres y niños murieron por femicidio vinculado.

La mayoría de las mujeres murieron baleadas, apuñaladas y por golpes. Más de la mitad de las víctimas fue asesinada en su hogar. Entre las 299 víctimas, 11 estaban embarazadas y 32 tenían indicios de abuso sexual.

 

Con información de La Nación e Infobae

(Rodrigo Gutiérrez)