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Biden y Trump podrían intentar jurar al mismo tiempo como presidentes

En la Vigésima Enmienda de la Constitución de EU se lee que el mandato del presidente terminará al mediodía del 20 de enero; se prevé 79 días de caos electoral

Escrito en MUNDO el

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que cree que el resultado de las elecciones de noviembre acabará en el Tribunal Supremo; también ha insinuado repetidamente que podría no aceptar el resultado de las elecciones del próximo 3 de noviembre si no se le declara ganador, y ha insistido en que quiere que el vencedor se sepa la misma noche de los comicios, algo improbable debido al gran volumen de votos por correo que se esperan a raíz de la pandemia del coronavirus.

Así, se prevé que del 3 de noviembre al 20 de enero de 2021, 79 días, Estados Unidos se convierta en prácticamente una “tierra de nadie”.

El mandatario mantiene además una ofensiva contra el voto por correo, al insistir en que ese método -que él mismo ha utilizado- puede favorecer el fraude, algo sobre lo que no ha aportado pruebas y que es extremadamente improbable que ocurra, como han demostrado varios estudios.

Así, Trump se negó a garantizar que, si pierde en noviembre, su traspaso de poder al candidato demócrata Joe Biden será pacífico.

“El peligro no es simplemente que las elecciones de 2020 traerán discordia. Aquellos que temen algo peor dan por sentadas las turbulencias y la controversia. La pandemia del coronavirus, un titular imprudente, una avalancha de papeletas por correo, un servicio postal destrozado, un esfuerzo resurgente para reprimir los votos y una gran cantidad de demandas están afectando a la chirriante maquinaria electoral de la nación”, publicó la revista Atlantic.

De acuerdo con su reporte, los estudiosos de la ley y el procedimiento electoral advierten que las condiciones son propicias para una crisis constitucional que dejaría a la nación sin un resultado autorizado.

COLAPSO ELECTORAL: EL FANTASMA DE BUSH VS. GORE

“Bien podríamos ver una lucha postelectoral prolongada en los tribunales y las calles si los resultados son ajustados”, dice Richard L. Hasen, profesor de la Facultad de Derecho de UC Irvine y autor de un libro reciente llamado Election Meltdown. "El tipo de colapso electoral que podríamos ver sería mucho peor que el caso Bush vs. Gore de 2000".

En la elección presidencial de Estados Unidos de 2000 entre el candidato demócrata Al Gore, para ese entonces vicepresidente, y el candidato republicano George W. Bush, entonces gobernador de Texas e hijo del expresidente George H. W. Bush (1989-1993), este último resultó ganador en la reñida elección el martes 7 de noviembre, con 271 votos electorales contra los 266 de Gore. Durante las elecciones se desató la controversia en quien había ganado los 25 votos electorales de Florida (y, por tanto, la Presidencia), ya que el candidato perdedor había recibido 543.895 votos populares más que el ganador.

En el sistema estadounidense de las elecciones presidenciales, el voto electoral determina el ganador, y Bush ganó esta cuenta, aunque Gore recibió el mayor número de votos, la llamada votación popular.

EQUIPOS LEGALES

El candidato demócrata a la Presidencia de EUJoe Biden, ya creó un equipo legal con cientos de abogados y expertos para hacer frente a la posibilidad de que el resultado de las elecciones del 3 de noviembre tenga que disputarse en los tribunales, informó este lunes The New York Times.

El "cuarto de guerra" está dirigido por dos expertos legales que han trabajado para el expresidente demócrata Barack Obama y, según la campaña de Biden, será "el mayor programa de protección electoral en la historia de las campañas presidenciales".

La intención de este numeroso equipo es salvaguardar la integridad de las elecciones e iniciar litigios cuando consideren que se vulnera el derecho al voto o sobre el recuento, que puede complicarse debido a que la pandemia llevará a un récord de votantes a votar por vía postal, algo que el presidente Donald Trump, aspirante a la reelección, ha señalado de ser fraudulento.

El equipo estará dirigido por Dana Remus, asesora legal de la campaña de Biden y ex responsable de asuntos jurídicos de la Fundación Obama, y Bob Bauer, asesor legal durante el mandato de Obama y que desde el verano trabaja como asesor de Biden.

También los equipos legales estatales y nacionales de Trump ya están sentando las bases para maniobras postelectorales que eludirían los resultados del recuento de votos en los estados de batalla. Las ambigüedades en la Constitución y en la Ley de Conteo Electoral hacen posible extender la disputa hasta el Día de la Inauguración, lo que llevaría a la nación al precipicio.

La Vigésima Enmienda dice:

"Los períodos del presidente y el vicepresidente terminarán al mediodía del veinte de enero y los períodos de los senadores y representantes al mediodía del tres de enero, de los años en que dichos períodos habrían terminado si este artículo no hubiera sido ratificado, y en ese momento principiarán los períodos de sus sucesores".

Sin embargo, Atlantic advierte que dos hombres podrían presentarse para jurar. Uno de ellos llegaría con todas las herramientas y el poder de la presidencia ya en la mano.

"No estamos preparados para esto", me dijo Julian Zelizer, profesor de historia y asuntos públicos de Princeton. “Hablamos de eso, algunos se preocupan y nos imaginamos lo que sería. Pero pocas personas tienen respuestas reales a lo que sucede si se usa la maquinaria de la democracia para evitar una resolución legítima de las elecciones”.