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Biden y los cambios que haría a la golpeada comunidad de inteligencia

Las acciones del actual presidente de EU, Donald Trump han dejado a la comunidad de inteligencia magullada y golpeada, señalan personas cercanas a Joe Biden

Escrito en MUNDO el

WASHINGTON.- Los asesores y aliados del exvicepresidente, Joe Biden en el Congreso ya están pensando en lo difícil que será restaurar la moral dentro de las agencias, la legitimidad en el Capitolio y la confianza pública en el liderazgo de la comunidad de inteligencia si Biden derrota a Trump este 3 de noviembre, según información de personas cercanas al candidato que le proporcionaron al sitio de internet Politico.

Lo anterior, luego de las acciones de Trump y las interminables batallas partidistas sobre la investigación y el juicio político sobre Rusia que han dejado a la comunidad de inteligencia magullada y golpeada.   

"Esta será una de las cosas más importantes que un presidente Biden necesitaría hacer, y que querrá hacer, de inmediato", dijo Tony Blinken, quien se desempeñó como subsecretario de estado y asesor adjunto de seguridad nacional bajo Barack Obama y es uno de los principales asesores de la campaña de Biden.

Sé por varias conversaciones con él sobre esto que tiene una profunda preocupación por lo que se le ha hecho al CI estos últimos años en términos de politización y reparación que comienza desde arriba con el presidente

Blinken recordó que Biden le dijo en febrero de 2017, poco después de dejar el cargo, que lo que más extrañaba de ser vicepresidente era recibir el PDB todas las mañanas.

"Dijo que se sentía tan conectado con lo que estaba sucediendo en todo el mundo gracias a la PDB, y que perder esa conexión se sentía como un vacío real", dijo Blinken.

Creo que es una prueba del valor básico que le dio al trabajo de la comunidad de inteligencia, porque el PDB es, por supuesto, su producto más importante

CAMBIOS DE BIDEN A LA COMUNIDAD DE INTELIGENCIA

Un enfoque que Biden está considerando, dijeron otros es: colocar a personas a cargo que tengan experiencia y que ya sean caras familiares para la comunidad de inteligencia y sus órganos de supervisión.

Existe un precedente para retener a altos funcionarios de seguridad nacional de una administración a la siguiente: George Tenet, por ejemplo, se desempeñó como director de la CIA bajo Bill Clinton y George W. Bush, mientras que Bob Gates se convirtió en secretario de Defensa de Obama después de varios años con Bush.

Pero ahora parece haber poco interés por ese tipo de gesto bipartidista. Pues cuando el director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, canceló las reuniones informativas de seguridad electoral en persona para los legisladores durante el verano, Biden acusó a la administración Trump de esperar que el presidente ruso Vladimir Putin "impulsara una vez más" la candidatura de Trump. "Así no es cómo funciona la democracia", dijo Biden en ese momento.

"Pero así es como se viola la seguridad nacional y la soberanía de Estados Unidos. Un par de personas en la Oficina del Director de Inteligencia Nacional tendrían que ir, absolutamente", dijo el exdirector de la CIA y la NSA, el general Michael Hayden, refiriéndose a que Trump ha llenado la oficina con leales, como Ratcliffe, durante los últimos meses.

PROBLEMAS EN INTELIGENCIA

La escasa experiencia en inteligencia del exlegislador de Texas (menos de dos años en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes) fue uno de los problemas que hundieron sus perspectivas de confirmación cuando Trump lo nominó por primera vez el año pasado.

"Probablemente Gina Haspel también tendría que ir", dijo Hayden.

Haspel, una funcionaria de inteligencia de carrera que se convirtió en la primera directora de la agencia en mayo de 2018, ha molestado a algunos funcionarios actuales y anteriores al parecer en ocasiones demasiado dispuesta a apaciguar al presidente.

Ella ha reprimido el flujo de inteligencia de Rusia hacia Trump, quien se sabe que estalla en ira cada vez que se enfrenta a noticias de las actividades malignas de Moscú en los EU.

VETERANOS EN LA MIRA

La campaña de Biden ha estado considerando a un par de veteranos empleados de seguridad nacional que podrían desempeñar funciones de inteligencia de alto nivel en su administración y comenzar a trabajar para reparar lo que ven como el daño que Trump ha hecho a la comunidad de inteligencia en los últimos cuatro años.

Entre los nombres se encuentran el exdirector interino de la CIA Michael Morell, el exasesor de seguridad nacional de Obama y confidente cercano de Biden, Tom Donilon, la exasesora adjunta de seguridad nacional de Obama, Avril Haines, el exdirector adjunto de la NSA, Chris Inglis, y el exdirector adjunto de la Agencia de Inteligencia de Defensa, Robert Cardillo.