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Las claves del primer discurso de Joe Biden ante el Congreso

El presidente tocó varios temas, desde el manejo de la pandemia hasta la migración y el control de armas, y dio un discurso único

Escrito en MUNDO el

WASHINGTON.-  En la víspera de cumplir cien días en el poder y en su primer discurso ante el Congreso, Joe Biden proclamó que Estados Unidos "está de vuelta otra vez" y envió el mensaje de que el Gobierno federal puede ser la solución.

Según datos de Pew Research, Biden alcanza en sus primeros cien días una aprobación del 59%, en comparación con el 39% con el que contaba Donald Trump en el mismo periodo. El reporte señala que su gestión de la pandemia es su aspecto más valorado, mientras que su manejo de la crisis migratoria es el más criticado.  

Biden llegó a la Casa Blanca con una carrera de 50 años en la política y credenciales de moderación. Por lo tanto, sus propuestas sociales para apoyar a las familias y a los trabajadores han sorprendido a varios.

 

EL NUEVO PLAN SOCIAL

Durante su discurso, el presidente habló de la vacunación contra la covid-19, de sus planes de gasto social y de política exterior. También habló de algunos temas que han causado escándalos en los últimos meses: la migración, los tiroteos y la brutalidad policial.

Uno de los momentos más importantes de la noche fue la presentación del "Plan Estadounidense para las Familias". Este es el tercer paquete social que anuncia el nuevo Gobierno, tras el rescate económico de 1.9 billones que ya fue aprobado y el "Plan de Empleo Estadounidense" de 2.25 billones que se encuentra en negociaciones.

El nuevo plan amplía en cuatro años el sistema de educación pública gratuita, que actualmente va desde el inicio de la primaria hasta el final de la secundaria.

Por un lado instaura la gratuidad escolar para los dos años de educación infantil previos al ingreso a la escuela primaria. Por el otro, convierte en gratuitos dos años de estudios en los llamados colegios universitarios.

Otra de las medidas que más destaca del proyecto es la que establece un periodo de baja remunerada de 12 semanas por maternidad y paternidad, así como por enfermedad o el cuidado de un familiar.

Para ayudar precisamente a la conciliación familiar, el plan de Biden también prevé subvencionar parte del costo de las guarderías. El Gobierno calcula que, de media, las familias ahorrarán 14 mil 800 dólares anuales por niño gracias a esta ayuda.

Otras iniciativas incluidas son programas de comida para niños, una reforma del subsidio de desempleo o importantes rebajas fiscales para las familias.

El plan requiere ahora de la aprobación del Congreso, donde afrontará la oposición de los republicanos, que hasta el momento han rechazado la mayor parte de la agenda legislativa de Biden.

 

NUEVOS TRABAJOS

Biden dedicó buena parte de su alocución a promover el “Plan Estadounidense para las Familias" y el "Plan de Empleo Estadounidense".

"Nuestra Constitución se abre con las palabras ''Nosotros, el Pueblo''. Ya es hora de que recordemos que ''Nosotros, el Pueblo somos el Gobierno. Ustedes y yo", indicó.

Para financiar ambos proyectos el presidente defendió que hay que subir los impuestos a las grandes empresas y a las grandes fortunas.

En ese sentido consideró que "ya es hora" de que las grandes corporaciones y los más ricos del país, que son un 1%, "paguen su parte justa" de impuestos.

El presidente citó un estudio reciente que apunta que el 55% de las grandes empresas pagó "cero" impuestos federales el año pasado, y lograron 40 mil millones de dólares en beneficios, mientras que muchas evadieron tributar y se acogieron a beneficios y deducciones por emplear a sus trabajadores en otros países.

"Y eso no está bien", denunció.

Aseguró que el Gobierno acabará con los resquicios que permiten a los más ricos pagar muy por debajo de lo que deberían según sus ganancias y advirtió de que el Departamento de Hacienda actuará con mano dura contra los millonarios que pretendan "engañar" sobre sus ganancias.

 

LA VACUNACIÓN EN EL PAÍS

Biden aprovechó su discurso para pedir a todos los estadounidenses que superen las dudas y se vacunen cuanto antes, porque "cada pinchazo es una dosis de esperanza".

"Nuestro progreso de estos últimos cien días contra una de las peores pandemias de la historia es uno de los mayores logros logísticos que ha visto jamás nuestro país", afirmó Biden.

El mandatario también prometió que su país será un "arsenal de vacunas" para el resto del mundo y jugará un papel de liderazgo similar al que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial.

Biden proclamó que "Estados Unidos ha vuelto" a la escena internacional y se comprometió a ayudar a otras naciones a hacer frente a la pandemia, porque "no hay un muro suficientemente alto para dejar fuera al virus".

 

LA MIGRACIÓN

En su discurso, Biden instó a poner fin a "la agotadora guerra" partidista sobre la inmigración.

El mandatario también pidió al Legislativo que apruebe su reforma migratoria, que busca regularizar a los 11 millones de inmigrantes irregulares que viven en el país, un proyecto que está estancado en el Senado.

"Si creen que necesitamos una frontera segura, apruébenla. Si creen en una vía hacia la ciudadanía, apruébenla. Si realmente quieren resolver el problema, les he enviado el proyecto, ahora apruébenlo", afirmó Biden.

Biden tendió la mano a los republicanos moderados, a los que necesita para aprobar cualquier iniciativa, y les instó a priorizar a ciertos grupos.

"Si el Congreso no va aprobar mi plan, al menos aprobemos lo que estamos de acuerdo", dijo Biden, al citar a los jóvenes conocidos como "dreamers" (soñadores), a los trabajadores agrícolas y a los beneficiarios de los programas Estatus de Protección Temporal.

Ante la dificultad de conseguir los diez votos republicanos que necesitan en el Senado, los demócratas están intentando impulsar esa reforma por partes, y han empezado por un proyecto de ley para proteger a los "soñadores" y otro para regularizar a trabajadores agrícolas indocumentados, ambos ya aprobados en la Cámara Baja.

 

EL TEMA DE LAS ARMAS

El mandatario urgió a la oposición republicana a que se una a los demócratas para restringir el acceso a las armas de fuego e imponer una verificación de los antecedentes legales del comprador en las transacciones de armamento.

"No me digan que no se puede hacer. Lo hicimos en el pasado, y funcionó", añadió Biden, quien también defendió prohibir los rifles de asalto y los cargadores de alta capacidad, armas y dispositivos habituales en los tiroteos masivos.

Asimismo, animó a los conservadores a aprobar el proyecto de reforma de la Policía en mayo, coincidiendo con el primer aniversario del asesinato del afroamericano George Floyd.

"La nación apoya esta reforma. El Congreso debe actuar", aseguró.

 

APOYO A LA COMUNIDAD LGBTQ+ Y A LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

El mandatario pidió a las dos cámaras del Congreso que apoyen al Gobierno en su empeño por proteger a la comunidad LGBTQ y también a las víctimas de la violencia de género, en este último caso restringiendo el acceso a las armas de sus atacantes.

Biden reclamó volver a aprobar la ley de violencia contra las mujeres que estuvo en vigor durante veinticinco años en este país.

Y subrayó que volver a reactivar esa norma acabaría con el denominado "resquicio del novio", un vacío legal en la normativa de control de armas que permite su acceso a los condenados por abuso o acoso a sus exparejas.

Tras señalar que más de cincuenta mujeres son asesinadas al mes con armas de fuego a manos de su parejas, insistió en que pedir el apoyo del Congreso. "Aprueben la ley y salven vidas", dijo.

El mandatario estadounidense también se dirigió a la comunidad transgénero, especialmente a los "valientes" jóvenes de entre este colectivo. "Quiero que sepan que el presidente los apoya", dijo en este discurso marcadamente social.

 

RELACIONES CON CHINA Y RUSIA

El presidente también aprovechó la oportunidad para enviar un aviso a su homólogo ruso, Vladimir Putin, al que le avisó de las "consecuencias" ante cualquier escalada y aseguró que no busca el "conflicto" con China, aunque da la bienvenida a la "competición".

Durante su discurso, Biden hizo referencia a sus recientes conversaciones con Putin y con el presidente chino, Xi Jinping.

"He dejado absolutamente claro que defenderé los intereses de los estadounidenses en todos los ámbitos", prometió.


 

¿POR QUÉ FUE UN DISCURSO ÚNICO?

Biden comenzó la noche rindiendo homenaje a las dos mujeres que le siguen en la línea de sucesión: la vicepresidenta, Kamala Harris, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

"Señora presidenta, señora vicepresidenta. Ningún presidente nunca ha dicho estas palabras desde este estrado. Ningún presidente ha dicho esas palabras antes. Ya era hora", dijo Biden.

También fue la primera vez que el discurso se da ante una audiencia tan pequeña. Debido a la pandemia, solamente se enviaron invitaciones a algunos miembros del Congreso y se limitó la asistencia de los dirigentes de otras instituciones importantes.

En esta ocasión, la primera dama, Jill Biden, fue la encargada de iniciar los aplausos durante el discurso. Esta tarea suele ser de los legisladores del partido del presidente, pero esto fue complicado debido a la cantidad de asistentes.

El evento fue el primero de este tipo en décadas en el que no se designó a “un superviviente”. Es decir, un miembro del Gobierno que se refugia en un lugar secreto para estar a salvo en caso de un ataque que elimine a los presentes, con el fin de garantizar la continuidad del Gobierno si hay un accidente o un ataque.

Por último, el discurso de desarrolló entre enormes medidas de seguridad, ya que es el primer gran evento que se celebra en el Congreso tras la ratificación de la victoria electoral de Joe Biden, el 6 de enero. Fue entonces cuando simpatizantes del expresidente Donald Trump atacaron el edificio.

 

 

ACV