Unos cuatro millones de personas han abandonado Venezuela desde finales de 2015 por la crisis venezolana, trasladándose la mayor parte de ellas a otros países de América Latina, según un cálculo de la ONU divulgado en junio
Desde entonces el flujo de venezolanos no cesa y se incrementa en decenas de miles mes a mes, pues cada día hay unos 45,000 venezolanos que cruzan hacia Colombia. De estos, unos 1,500 o 2,000 deciden quedarse, mientras otros 1,000 a 1,500 transitan hacia otros destinos. Para finales de junio, el número de migrantes venezolanos en Colombia ya sumaba 1,408,000 según le explicó Felipe Muñoz, gerente de Frontera con Venezuela de la Presidencia de Colombia a BBC.
Presupuesto
Alberto Ramos, jefe del equipo de investigación para América Latina de Goldman Sachs, señaló que el hecho de que en tiempos de paz ocurra un fenómeno migratorio tan "masivo" y "dramático" como el venezolano es algo negativo.
"El impacto inmediato sobre estos países receptores es un problema presupuestario", informó.
"Tienes que cuidar y alimentar a esta población desplazada, lo que genera presiones sobre los servicios sociales desde el momento en el que llegan hasta que se encuentren plenamente integrados en esas sociedades", agregó.
En el caso de Colombia, esta situación llevó al gobierno a anunciar en marzo un ajuste de sus metas de déficit fiscal a mediano plazo, ya que cálculos del Banco Mundial y del FMI (Fondo Monetario Internacional) realizados el año pasado indican que el peso anual de la migración venezolana en las cuentas fiscales colombianas se ubica entre 0.3 y 0.6 puntos del PIB.
Sin embargo, Felipe Muñoz, reconoció que el área más afectada por la llegada masiva de venezolanos es la atención sanitaria.
En Colombia, reciben cuidados no solamente los 1.4 millones de migrantes que decidieron quedarse allí sino también los que usan el país como punto de tránsito e, incluso, los llamados migrantes pendulares.
Mercado Laboral
La llegada masiva de migrantes también genera presiones sobre el mercado laboral de los países receptores.
Este aumento de la población activa, obviamente, también implica un impacto negativo para los trabajadores locales que pueden sentirse desestimulados a participar en la actividad económica ante la caída o el estancamiento de los salarios.
Crecimiento económico
Pero la llegada de miles de venezolanos también representa una oportunidad para las economías de estos países latinoamericanos.
El Banco Central de Perú estimó que el gasto realizado por los inmigrantes venezolanos en 2018 representó un aumento de 0.33 puntos porcentuales de los 4 puntos de crecimiento que registró el PIB peruano ese año.
MJP