En noviembre de 2016 un enorme socavón abrió en una importante avenida de la ciudad de Fukuoka en Japón, el gran hoyo abrió a lo ancho de toda la avenida, paralizando el tráfico de autos y de personas que transitaban por esa zona diariamente.
Las afectaciones se extendieron a los servicios de agua, luz y gas, lo que ocasionó incluso un gran caos, sin embargo, el gobierno demostró su eficiencia al repararlo en tan solo 48 horas.
El socavón medía 30 metros de diámetro y 15 metros de profundidad.
Autoridades apuntaron como causa del derrumbe a las obras que se realizaban en el sistema de transporte subterráneo de Fukuoka además de que temían que los edificios colindantes colapsaran, pero la rápida reacción de los trabajadores evitó que eso sucediera.
El agujero gigante fue rellenado con arena y cemento húmedo. Además, el gobierno tomó unos días más para evaluar las condiciones de la reparación y abrir por completo la avenida.
Redes sociales, medios nacionales e internacionales aclamaron la hazaña de las autoridades niponas que reaccionaron de manera rápida.
Aunque algunos días después el hundimiento regresaría apenas siete centímetros, las autoridades regresaron la escena para poder atender la situación y evitar un nuevo socavón enorme.
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