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Así avanza la lucha entre EU y China por la energía limpia: NYT

En la carrera por dominar la electrificación de la industria automovilística, China lleva la ventaja

Escrito en MUNDO el

El cobalto ha sido una materia prima esencial para producir las baterías de los autos eléctricos, un proceso que permitiría que el mundo abandone los combustibles fósiles en un futuro.

Durante los últimos años, China ha buscado riquezas de cobalto en la República Democrática del Congo. Esto ha sido parte de una serie de jugadas que le han dado una ventaja sobre Estados Unidos en la carrera por dominar la electrificación de la industria automovilística.

Una investigación del diario The New York Times revela una historia oculta de las adquisiciones de este metal, en la que Estados Unidos entregó recursos a China sin proteger sus propios intereses diplomáticos y financieros en el país africano.

La venta de dos minas repletas de cobalto y cobre, en las que Estados Unidos invirtió cientos de millones de dólares, “pone de manifiesto los cambios geográficos y políticos de la revolución de las energías limpias”, asegura el diario.

 

LA VENTA DE LAS MINAS

En 2016, una empresa respaldada por el gobierno de China le arrebató a Estados Unidos la propiedad de una de las mayores minas de cobalto en el mundo.

La mina, conocida como Tenke Fungurume, pasó de pertenecer a la empresa estadounidense Freeport-McMoRan a China Molybdenum. Ahora ocupa un lugar importante en el control de China sobre el suministro mundial de este metal.

La venta se llevó a cabo durante el gobierno de Barack Obama, a pesar de que la administración “era consciente de la importancia que iba a tener el cobalto en la economía mundial y de la dependencia de los estadounidenses en las fuentes extranjeras”, señala el diario.

Freeport-McMoRan estaba decidida a deshacerse de sus operaciones en el Congo debido a problemas económicos, pero la respuesta estadounidense fue nula. Una estrategia para conservar la mina habría necesitado una política gubernamental formal, algo que apenas está ocurriendo en el Congreso bajo la administración de Joe Biden.

El gobierno chino supo aprovechar la oportunidad y Estados Unidos no aprendió la lección: cuatro años después y durante el gobierno de Donald Trump, China Molybdenum compró otra reserva de cobalto aún más impresionante llamada Kisanfu.

El diario señala que, con la venta, “se evaporó la última gran inversión estadounidense en las minas de cobalto y cobre del Congo”.

 

ACV