Luego de la implementación de reformas a la seguridad social por parte del presidente Daniel Ortega en abril pasado, la economía de Nicaragua ha ido a la baja al punto de afectar a uno de los pilares más fuertes con los que cuenta: el turismo, ascendiendo a 400 millones de dólares las pérdidas de este sector.
Las estadísticas que se han sumado hasta la fecha muestran que el país ha dejado de recibir 600 mil visitantes a causa de la no suspensión de las alertas de viaje internacionales, de acuerdo con la Cámara de Turismo del país centroamericano. En adición, 80% de los pequeños hoteles de Nicaragua han cerrado sus puertas mientras que 83% de las empresas del sector han tenido que reducir operaciones.
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Asimismo, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), reporta una pérdida en todos los sectores de 347 mil empleos, de los cuales 60 mil han sido dentro del turístico. Por su parte, la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg) alerta que el 41% de los nicaragüenses viven en condiciones de pobreza, porcentaje al que se le podrían sumar 1.2 millones de personas que viven con el riesgo de perder su empleo o ver reducidos sus ingresos.
No obstante, acusa a los empresarios de ejercer un “terrorismo económico” al sumarse a las convocatorias de paros nacionales para presionar a su régimen.
DJH