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Asamblea Boliviana buscaba fin a crisis política, diputados prefirieron suspenderla

Jeanine Áñez ha destacado que su gobierno tiene dos objetivos: la pacificación del país y la convocatoria lo antes posible a unos nuevos comicios

Escrito en MUNDO el

La Asamblea Legislativa Plurinacional, controlada por el partido de Evo Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), suspendió su sesión programada para esta tarde con el fin de contribuir a la generación de un ambiente propicio para el diálogo y pacificación del país.

En la sesión de la Asamblea Legislativa estaba previsto discutir la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, el pasado 10 de noviembre, así como la convocatoria a nuevas elecciones, según la prensa local.

“La décima tercera sesión ordinaria de la Asamblea (...) será suspendida a efectos de crear y contribuir a la generación de un ambiente propicio para el diálogo y la consiguiente pacificación del país", señaló la Asamblea Legislativa Plurinacional en un comunicado.

Las bancadas de Unidad Demócrata (UD) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC) habían descartado asistir a la sesión de la Asamblea Legislativa, creyendo que se iba a rechazar la renuncia de Morales para así posibilitar su retorno a territorio nacional.

El ahora opositor MAS es pieza fundamental para avanzar en un proceso de paz mediante el mecanismo legislativo, pero los intentos de diálogo no han prosperado hasta ahora, ante lo cual actores políticos proponen la aprobación de un decreto supremo.

El diálogo, que fue alentado por la Unión Europea, la Iglesia Católica y actores políticos, luego que Morales presentó su renuncia y abandonó el país para buscar asilo en México, no ha logrado hasta el momento concertar una salida a esta crisis, pero esta decisión del MAS es vista con optimismo.

Hace una semana, la senadora Jeanine Áñez se declaró presidenta interina de Bolivia, un país que aún no alcanza la pacificación para poder llamar a nuevas elecciones generales.

Desde que asumió la presidencia, Áñez ha destacado que su gobierno de transición tiene dos objetivos: la pacificación de un país convulso desde las elecciones del 20 de octubre y la convocatoria lo antes posible a unos nuevos comicios “transparentes”.

El avance hacia estos objetivos no depende sólo del gobierno interino, sino en buena parte del partido de Morales, que controla el Legislativo y cuyos seguidores mantienen bloqueos de carreteras y movilizaciones callejeras en varias regiones bolivianas en contra de Áñez.

Este martes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció que una comisión, encabezada por Paulo Abrao, secretario ejecutivo de ese organismo internacional, realizará una “visita de trabajo” a Bolivia entre el 22 y 25 de noviembre para observar la situación de los derechos humanos.

La CIDH explicó en un comunicado que esta visita obedecerá a la invitación que le realizó el gobierno boliviano durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el 12 de noviembre.

Bolivia es escenario de una crisis política y social que empeoró tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre, después que Morales fuese reelecto para un cuarto mandato, bajo acusaciones de la oposición de haber cometido fraude y, a raíz de ello, la exigencia de que renunciase, lo cual hizo tres semanas después.

AJ