El recorrido por la Casa Blanca de innumerables personas y sus adornos navideños son una tradición en Estados Unidos, una que parece no cambiará mucho pese a la pandemia de covid-19.
Esta será la última celebración navideña que Donald Trump pasará en la Casa Blanca, misma que es un reflejo de su gestión de la pandemia.
Pese a las advertencias de las autoridades de salud, la Casa Blanca ha sido insistente en albergar festejos navideños durante la pandemia.
Este lunes arribó a la Casa Blanca el clásico árbol de navidad, de 5.6 metros, en una carroza tirada por caballos.
El enorme árbol fue recibido por la primera dama Melania Trump: “¡Hoy le di la bienvenida al bello Árbol de Navidad! ¡Estamos emocionados de comenzar a decorar la Casa del Pueblo para la temporada navideña”, escribió en su cuenta de Twitter.
Stephanie Grisham, portavoz de la primera dama Melania Trump y jefa de despacho, dijo que asistir a las fiestas navideñas en la Casa Blanca será “una elección muy personal”.
Sin embargo, recordó que “es una añeja tradición que las personas visiten y disfruten las alegres y representativas decoraciones de las celebraciones navideñas anuales de la Casa Blanca”.
“El árbol de este año seguirá alegrando a quienes pasarán por los pasillos de la Casa Blanca durante esta época tan maravillosa del año”, escribió Melania Trump en Twitter.
Esta apertura a los festejos navideños en la Casa Blanca contradicen con los señalamientos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de realizar viajes con motivo del Día de Acción de Gracias.
Las infecciones y hospitalizaciones están en aumento en todo Estados Unidos, donde ya se rebasan más de 250 mil muertos por el virus.
La agencia AP señala que La Casa Blanca ha albergado varios eventos en los que se sospecha se propagó el virus y decenas de miembros del personal — junto con el presidente, su esposa y dos de los hijos del mandatario — han enfermado, junto con una larga lista de asesores y legisladores.
Con información de AP
rgg