BUENOS AIRES.- El complejo mapa electoral de Argentina de cara a las presidenciales de octubre próximo comienza a definirse con el anuncio de sorpresivos pactos cuando cierra este miércoles el plazo legal para inscribir alianzas entre las diferentes fuerzas políticas.
Mientras aún perdura el impacto que este martes produjo la decisión del presidente argentino, Mauricio Macri, de ir por la reelección en una fórmula en la que le secundará el senador peronista Miguel Ángel Pichetto, hoy se ha sumado otra alianza poco esperada.
El también peronista Roberto Lavagna, ministro de Economía entre 2002 y 2005, durante los Gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, llevará como candidato a vicepresidente al gobernador de la norteña provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey.
"Es importante darle una opción, una salida a muchísimos argentinos que no están de acuerdo (con el Gobierno)", dijo Urtubey en declaraciones al canal argentino C5N.
El candidato a la Vicepresidencia afirmó que "hay vida más allá" de Macri y la expresidenta Cristina Fernández y aseguró que quiere una "tercera vía".
Lavagna, quien ya había lanzado su candidatura por su propio espacio, Consenso 19, tiene además el apoyo del Partido Socialista, que gobierna la central provincia de Santa Fe, y del Gen, una fuerza de centro liderada por la exdiputada Margarita Stolbizer.
Por su parte, Urtubey formaba parte de Alternativa Federal, espacio integrado por peronistas desencantados con el kirchnerismo y opositores al Gobierno Macri.
En Alternativa Federal, al que Lavagna se resistía a sumarse, también estaban el propio Pichetto y Sergio Massa, pero estos no lograron fortalecer el frente, que terminó por implosionar al filo del cierre del plazo para presentar alianzas de cara a las primarias de agosto.
Massa, líder del Frente Renovador y jefe de Gabinete entre 2008 y 2009, durante el primer mandato de Cristina Fernández en la Casa Rosada, teje por su lado una alianza con los peronistas alineados con el kirchnerismo.
Ese sector irá de momento a la competencia electoral con una fórmula encabezada por Alberto Fernández, también exjefe de Gabinete de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), y en la que la exmandataria y actual senadora irá como candidata a vicepresidente.
Del lado del oficialismo, tras la alianza sellada con Pichetto el frente gobernante Cambiemos conserva las fuerzas que le llevaron al triunfo electoral en las presidenciales de 2015: Propuesta Republicana (Pro) liderada por Macri, la Coalición Cívica que conduce la diputada Elisa Carrió y la Unión Cívica Radical (UCR).
Macri se reunió este miércoles con Pichetto en la residencia presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires, un encuentro del que también participaron dirigentes radicales.
"Desde hace tiempo pensábamos que teníamos que ampliar la base de sustentación política de nuestro espacio", dijo hoy el ministro de Interior argentino, Rogelio Frigerio.
El ministro, que integra Pro, sostuvo que el Gobierno de Macri ha obtenido de muchos dirigentes de la oposición "apoyos para la gobernabilidad", entre ellos, "puede que el principal", el de Miguel Ángel Pichetto, quien hasta este martes presidía el mayor bloque opositor en el Senado.
Por su parte, la izquierda irá a las elecciones dividida en varios partidos que finalmente no pudieron consolidar un único frente y entre sus candidatos destaca Nicolás del Caño, que en las presidenciales de 2015 obtuvo el 3,23 % de los votos.
Una vez pasada la medianoche de este miércoles, cuando venza el plazo para inscribir las diferentes alianzas partidarias, los frentes tendrán tiempo hasta el próximo día 22 para presentar las listas de precandidatos que participarán en las primarias.
La campaña para esa elección comenzará oficialmente el 12 de julio, mientras que las primarias, que son de carácter abierto, simultáneo y obligatorio para todas las fuerzas políticas, se celebrarán el 11 de agosto.
En esa elección quedarán definidos qué candidatos quedan habilitados para competir en los comicios generales del 27 de octubre, en los que los argentinos elegirán presidente y vice para un período de cuatro años, además de renovar parcialmente la composición del Senado y la Cámara de Diputados.
JGM