En defensa de la libertad de expresión, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su rechazo a las acusaciones del gobierno estadounidense de Donald Trump hacia los medios, las cuales han ido en espiral ascendente y podrían terminar "en acciones restrictivas concretas" en contra de la libertad de prensa.
Matt Sanders, presidente de la SIP, calificó de "inexactas y alejadas del espíritu de la Primera Enmienda", las declaraciones del jefe de Estrategia de la Casa Blanca, Steve Bannon, quien en una entrevista al The New York Times, declaró que "los medios deben mantener la boca cerrada" y que son el verdadero partido de oposición al Presidente Trump.
Durante una visita oficial de la SIP a la Ciudad de México, Sanders, expuso que el gobierno norteamericano debe llamarse a la prudencia y respetar los valores fundamentales de la Primera Enmienda, entre ellos los de las libertades de prensa y expresión.
Aunque por ahora todo queda en el ámbito de las declaraciones y opiniones de parte de Trump y sus funcionarios, “se corre el riesgo de estar creándose un clima propicio que podría desencadenar en medidas restrictivas concretas", alertó el también director senior y gerente general de Deseret Digital Media de Salt Lake City, Utah.
Desde que Trump era candidato y durante la transición, recordó Sánders, el ahora presidente atacó a la prensa, la tildó de mentirosa, deshonesta, basura, discriminó y ridiculizó a periodistas y medios en conferencias de prensa, y hasta aseveró que revisaría las leyes de libelo, como forma de control del flujo informativo.
"Tenemos la experiencia en la SIP de observar cómo otros presidentes de la región pasaron del discurso incendiario a la censura directa de medios y periodistas. Estamos atentos y alertas ante esta situación", compartió.
En tanto, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información en la SIP, Roberto Rock, pidió que el gobierno estadounidense retire los cargos contra seis periodistas que fueron detenidos junto a 230 activistas que protestaron durante la ceremonia inaugural de Trump.
Los seis periodistas que cubrían la protesta fueron arrestados y acusados por el delito de disturbio criminal, por el cual enfrentarían 10 años de cárcel y multas por 25 mil dólares.
Los periodistas son Alexander Rubinstein, reportero del canal ruso RT America; Jack Keller, productor de la serie documental "Story of America"; Shay Horse, fotoperiodista independiente; Evan Engel, periodista de Vocativ, así como Matthew Hopard y Aaron Cantu, corresponsales independientes.
Los cargos contra ellos "no hacen otra cosa que inhibir la cobertura de la prensa", expresó Rock, director de La Silla Rota de México.