BERLÍN.- Alemania comienza Semana Santa en plena tercera ola de la pandemia, con una serie de restricciones cada vez más confusas y pocos avances en la campaña de vacunación.
El gobierno federal instó de nuevo este jueves a limitar al máximo los contactos interpersonales y los viajes durante estas vacaciones.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, agregó que se debe aprovechar que las escuelas están cerradas para “minimizar los contactos y la movilidad tanto como sea posible”.
También pidió que todas las regiones del país hagan su parte y expresó que las restricciones existentes, como los toques de queda parciales, son necesarias.
Las limitaciones de los contactos aumentarán a partir del martes de Pascua, tanto en exteriores como en interiores.
Estas medidas se suman a las que entraron en vigor en Berlín este miércoles y que incluyen el uso de mascarillas en todos los lugares cerrados y la obligatoriedad de presentar un test negativo y actual para acceder a cualquier comercio no esencial.
CAMPAÑA DE VACUNACIÓN
La canciller Angela Merkel anunció que en el próximo mes se darán “grandes pasos” en la campaña de vacunación para garantizar que los cambios en la programación de la vacuna de AstraZeneca no alteren los avances.
"El volumen de suministros está aumentando, y tras la Semana Santa los médicos de cabecera se incorporarán a la campaña", aseguró.
Spahn negó que el aumento de casos se deba al lento avance de la campaña de vacunación, la cual ha sido criticada desde hace meses.
Reconoció, sin embargo, que en Alemania el camino para salir de la pandemia va a ser "más largo" que en otros países.
Hasta el miércoles, el país había distribuido ambas dosis de la vacuna a 4.1 millones de personas, lo equivalente al 5% de su población.
Alemania registró 24 mil 300 casos nuevos de coronavirus en las últimas 24 horas, al igual que 201 fallecimientos.
AC