Berlín.- El gobierno de Alemania expulsará al representante oficial del Servicio Secreto de Estados Unidos en Berlín debido al caso de espionaje estadounidense en esta nación europea, informaron este jueves fuentes de los servicios secretos alemanes.
El presidente del gremio parlamentario de Control de los Servicios Secretos de Alemania, Clemens Binninger, adelantó que la expulsión es una reacción a la falta de respuesta de ese funcionario para aclarar las interrogantes sobre la actividad de los servicios de inteligencia de su país en Alemania.
Aún no está claro si se tratará de una expulsión oficial del país con la declaración de que el funcionario estadunidense, cuya identidad no se reveló, es “persona non grata” o si sólo se le pedirá abandonar Alemania.
La interrogante central es ahora la medida en que resultará afectada la relación entre Estados Unidos y Alemania a causa del espionaje estadunidense en el país europeo.
Mientras, la embajada de Estados Unidos en Berlín guarda silencio sobre la eventual expulsión de su jefe de servicios de espionaje y emitió un comunicado en el que señaló que “no comenta por principio ninguna pregunta sobre los servicios secretos”.
Agregó que la colaboración con Alemania en materia de seguridad tiene para Estados Unidos un gran valor, ya que garantiza la seguridad de alemanes y estadunidneses, además de que es indispensable y debe continuar.
El portavoz oficial del gobierno alemán, Steffen Seibert, manifestó por su parte este jueves que “al representante de los servicios de inteligencia en la Embajada de Estados Unidos se le pidió que dejara Alemania“.
Seibert apuntó que esa petición tiene lugar “en el contexto de las investigaciones que lleva a cabo el Fiscal Federal de Alemania y de las interrogantes que se ha planteado desde hace meses a la actividad de los servicios estadunidenses de inteligencia en Alemania“.
Apuntó que para Alemania es indispensable en interés de su seguridad nacional, de sus ciudadanos y de sus funcionarios en el extranjero, tener una colaboración estrecha y de confianza con sus socios occidentales, y en especial con Estados Unidos.
Seibert dijo que “el gobierno alemán está dispuesto a ese tipo de relación y espera lo mismo de los países que son sus socios más cercanos”.
El representante del Partido Socialdemócrata en el parlamento alemán, Burkhard Lischka, calificó como “correcta”, la decisión de expulsar del país al funcionario estadunidense.
Recordó que Alemania ha planteado muchas preguntas al gobierno de Estados Unidos sin obtener alguna respuesta. También manifestó su acuerdo con la expulsión de miembros de los partidos de oposición, los Verdes y La Izquierda.
La relación entre Estados Unidos y Alemania resultó afectada desde que el ex-agente estadunidense de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, divulgó hace más de un año el espionaje masivo que su país llevó a cabo en territorio alemán.
Alemania reaccionó con indignación ante esa revelación y el gobierno trató desde entonces de aclarar el asunto y negociar con Estados Unidos una base de colaboración de los servicios de inteligencia, de acuerdo con lo que estipula la Constitución alemana.
Hasta el momento no habido respuesta satisfactoria por parte de Estados Unidos.
En los últimos días surgieron informaciones de otros dos funcionarios que habrían llevado a cabo espionaje sobre Alemania y en Alemania para Estados Unidos.
Uno de los colaboradores de Estados Unidos era funcionario del Ministerio alemán de Defensa y el otro del Servicio alemán Federal de Información, este último es el órgano de inteligencia del Estado alemán.
El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, declaró que esos espías no habían logrado ninguna información trascendental y que si las cosas quedan en lo que se sabe hasta ahora, se trataría de informaciones “ridículamente“ menores.
Apuntó que, sin embargo, el daño político era “desproporcionadamente grande”. (Notimex)
lrc