Activistas y periodistas independientes cubanos denunciaron este martes una oleada de detenciones arbitrarias y arrestos domiciliarios por parte de las fuerzas de seguridad para neutralizar unas protestas convocadas contra el racismo y la violencia policial.
Grupos opositores habían convocado una manifestación en el céntrico barrio de Vedado en La Habana, así como concentraciones frente a comisarías en otras regiones del país, para protestar por la muerte de Hansel Ernesto Hernández, un joven negro de 27 años abatido por un disparo de la policía el miércoles pasado, un suceso que ha levantado voces contra la violencia policial en Cuba y el racismo.
El Gobierno cubano mantiene que el agente actuó en defensa propia cuando Hernández trató de agredirle y señaló a la víctima como un delincuente habitual con múltiples antecedentes, mientras los opositores cuestionan la veracidad de esa versión y aseguran que existen abusos policiales racistas en Cuba.
La principal protesta finalmente no se produjo por la ausencia de manifestantes frente al emblemático teatro Yara, custodiado por decenas de policías, militares y agentes de diversos departamentos del Estado cubano vestidos de civil.
Tres días tardó el gobierno de Cuba en reconocer -tras constantes denuncias de brutalidad policiaca en redes sociales- el asesinato de Hansel Ernesto Hernández Galiano, joven afrocubano de 27 años de edad, a causa del disparo de un elemento de la Policía, luego de ser sorprendido "in fraganti" mientras robaba y "se dio a la fuga", según consta en la versión oficial, es decir, de quien detonó su arma contra Hansel.
El caso se inserta en los recientes reclamos contra el abuso de autoridad, como el caso de George Floyd en Estados Unidos y el de Giovanni López en Jalisco, México.
¿Qué fue lo que pasó?
La mañana del pasado 24 de junio, Hansel Hernández fue víctima de la policía nacional, de acuerdo con una publicación en Facebook de una tía del hombre fechada el jueves 25, informa BBC Mundo, en la que se le observa luego del hecho señalado como brutalidad y abuso de autoridad.
El hecho ocurrió en La Lima, Guanabacoa (al este de La Habana), y quienes lo cometieron fueron dos patrulleros", se lee en la cuenta de Lenia Patiño.
Medios independientes locales reportan que Hansel fue impactado por la espalda.
La versión oficial apunta que tras ser pillado en el hurto de "piezas y accesorios de un paradero de ómnibus", Hansel emprendió huida cuando los agentes trataron de identificarlo.
El reporte oficial señala que los militares realizaron una persecución para capturar al joven, a lo largo de casi dos kilómetros “por un terreno irregular”.
Para evitar ser detenido, señalan, el perseguido lanzó varias piedras a uno de los policías, “una de las cuales lo golpea en la entrepierna, otra el lateral del torso y una tercera le disloca el hombro y lo lanza al piso", se lee en el reporte.
Mientras Hansel lanzaba las piedras, reporta la Policía Nacional, el elemento realizó dos disparos de advertencia, pero “debido al peligro para su vida por la magnitud de la agresión, el policía riposta desde el piso efectuando un disparo con su arma de reglamento que impacta al individuo y le provoca la muerte", detalla.
En la narración de los hechos no se precisa el rol del segundo policía en la escena.
La cadena británica, además, expone que resultaría extraño que Hernández acertara sus proyectiles contra el policía en tres ocasiones, mientras se mantenía en movimiento.
El informe, "lamenta el fallecimiento de esta persona, en la circunstancia antes descrita", no obstante, asevera que Hansel tenía antecedentes penales y "se encontraba en libertad condicional".
La voz de la familia
En contraste, la familia de Hansel Hernández reclama que el joven no se encontraba armado durante la persecución, por lo que no se justificaría que el militar recurriera al uso del arma de fuego.
Consideran que se trató de un "asesinato". "Por qué entonces tuvieron que acudir a su arma de fuego y quitarle un hijo a una madre, a un padre, un sobrino a su tía, un hermano a su hermanita menor”, agrega Patiño en su publicación.
"Nosotros, los familiares pedimos con clemencia que este hecho tan cruel a manos de nuestra supuesta seguridad nacional de ninguna manera quede impune. Porque un policía, un uniforme, no da derecho a asesinar de tal manera a nadie", expuso a BBC Mundo una fuente cercana a la familia.
Detenciones arbitrarias
El conocido líder disidente José Daniel Ferrer y los artistas Tania Bruguera y Luis Manuel Otero Alcántara, entre otros, fueron arrestados tras salir de sus domicilios y están en paradero desconocido, según relataron a la agencia Efe sus familiares y allegados.
Tania Bruguera, una de las artistas cubanas con mayor proyección internacional y conocida por manifestar abiertamente su oposición al Gobierno, se encuentra "desaparecida" y sin señal de teléfono móvil desde su detención a primera hora del día, explicó su hermana Déborah.
En el caso de Ferrer (la principal figura de la disidencia en Santiago de Cuba) y de Otero Alcántara (conocido por sus "performances" irreverentes en La Habana) se han divulgado los vídeos de sus detenciones, que muestran cómo se les introduce a la fuerza en vehículos policiales.
"Hasta el momento conocemos las detenciones arbitrarias en Santiago de Cuba y La Habana de 12 activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotores de Cuba Decide. También continúan sitiadas nuestra sede y las viviendas de activistas y coordinadores", declaró Carlos Amel, portavoz de la plataforma UNPACU que lidera Ferrer.
En las redes sociales se denunciaron decenas de detenciones más, mientras periodistas independientes de la isla señalaron la presencia de patrullas policiales frente a sus domicilios con el objetivo de impedirles acudir a las planeadas concentraciones. También aseguran que las autoridades les cortaron la señal de internet en sus teléfonos.