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A veces mi bebé recibe una galleta: el calvario de las madres adolescentes y migrantes

Las precarias condiciones de los centros de detención para migrantes en EU golpean a un sector particularmente vulnerable

Escrito en MUNDO el

Entre las protestas por las precarias condiciones de los centros de detención para migrantes en Estados Unidos, resaltan las dificultades que tienen que pasar las madres adolescentes que viajan con sus bebés o embarazadas, sin la compañía de algún mayor de edad. 

Las acusaciones emitidas por activistas, defensores y abogados, apuntan que estas mujeres y sus hijos no cuentan con el trato médico requerido, además de que padecen de una mala alimentación y limitadas condiciones de higiene que propician enfermedades a los más chicos. 

"Antes de que viniéramos aquí mi bebé ingería comida sólida tres veces al día, pero ahora sólo recibe leche de pecho y a veces una galleta. Me sale poca leche de pecho porque no estoy comiendo ni bebiendo los suficientes líquidos", refiere una joven de 16 años y origen guatemalteco, su bebé tiene la edad de 1 año. 

Por su parte, una hondureña de 17 años y una hija de 12 meses, expone que durante las cuatro semanas que pasó dentro del centro de detención en McAllen, Texas, les ofrecieron “emparedados fríos y con comida cruda” que no comieron. 

En adición, comenta, le negaron el uso de la regadera días después de haber ingresado pese a que la ropa de su bebé estaba sucia de vómito.

Sin embargo, informes oficiales señalan que aún cuando son liberadas del centro de detención -hecho que sólo ocurre cuando un mayor, generalmente un familiar, les da albergue en lo que se resuelve la legalidad de su presencia en EU- los estragos que atraviesan estas madres adolescentes continúan. 

De acuerdo con Priya Konings, subdirectora de servicios legales de Kids in Need of Defense, es “doblemente difícil" cuando esta condición se combina con los problemas comunes que sufren los migrantes menores de edad que no son acompañados por sus padres, entre los que destacan la falta de acceso a representación legal, problemas en la educación, falta de apoyo y carencia de tratamiento de salud mental.

Desde los señalamientos hacia la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), la dependencia ha respondido que no cuenta con la infraestructura, ni con el capital humano para hacer frente a la sobrepoblación de migrantes que cruzan hacia territorio estadounidense y son detenidos por las autoridades. 

Entre los incumplimientos por falta de recursos, la CBP no ha enviado a los niños no acompañados al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), como lo dicta el procedimiento, cuyo plazo es de 72 horas.  

En tanto, la CBP ha dicho que el protocolo de atención para adolescentes embarazadas o con bebés establece que estas deben recibir en forma regular bocadillos, leche y jugo.

Del pasado octubre a mayo de este año se han detenido cerca de 56 mil 200 niños migrantes no acompañados en EU, de los cuales, según la Oficina de Reubicación de Refugiados, alrededor de 500 son adolescentes con bebés.

Con información de agencias

djh