A Diego Ismael Puma Macancela no le dieron la oportunidad de preocuparse por el moño de su corbata, ni siquiera por si su traje estaba libre pelusa o si estaba sin arrugas, y es que un día antes de su graduación fue deportado por agentes de inmigración.
Se escondió en un armario, esperando que los agentes de Inmigración y Aduanas (ICE) no lo detuvieran, como lo hicieron con su madre el día anterior.
El estudiante de secundaria de 19 años de edad, que vive en Ossining, Nueva York, pasó la noche en la casa de sus familiares, y el ICE había llegado a su puerta, listo para llevárselo.
Los agentes llamaron por teléfono a la prima de Diego, Gabriela Macancela, y a su padre, y les dijeron que iban a derribar las puertas si el estudiante no se entregaba.
Preocupado por el hecho de que los funcionarios de inmigración le quitaran a su familia indocumentada por lo que Diego decidió entregarse para ser deportado y perderse la oportunidad de graduarse de la escuela este fin de semana.
Ahora, sus abogados, activistas y políticos de Nueva York están trabajando para conseguir que lo liberen para poder terminar sus estudios.
Según una publicación de The Washington Post, se supone que Diego terminará la escuela secundaria donde formó parte del programa de mecánica automotriz en agosto, pero el distrito le permitió caminar en la ceremonia de inauguración de este sábado.
Además de asistir a la escuela, Diego (quien llegó de Ecuador) también trabajó en McDonald''s y una pizzería. Gabriela afirma que si regresa a Ecuador, "nunca va a poder encontrar trabajo".
Él es parte de un creciente número de inmigrantes indocumentados sin antecedentes penales que ICE está reclutando.
My letter to ICE to requesting a stay of removal for Diego Puma. ICE should focus its enforcement on criminals, not children and students. pic.twitter.com/iZMiXa3HRJ— Nita Lowey (@NitaLowey) 10 de junio de 2017
El 25 de junio, el presidente Donald Trump firmó dos órdenes ejecutivas de inmigración, lo que dio permiso a los funcionarios de inmigración para ir tras una mayor parte de la comunidad indocumentada - incluyendo a aquellos que no habían cometido crímenes.
Aparentemente, Thomas D. Homan (director en funciones de ICE), goza con el dolor de la gente que vive cotidianamente con miedo a ser deportadas.
"Si usted está ilegalmente en este país y cometió un crimen al entrar en este país, debería sentirse incómodo", dijo Homan al The Washington Post. “Debes mirar por encima del hombro”.
El estudiante se encuentra actualmente en un centro de detención en Nueva Jersey, lejos de su madre, que se encuentra en el Centro Correccional del Condado de Orange en Goshen, Nueva York.
Los funcionarios de inmigración lo detuvieron a él ya su hermano en la frontera, cerca de Laredo, Texas, antes de liberarlos. Mientras aguardaban los resultados de los casos de asilo, ICE los seguía a través de la tecnología de monitoreo GPS. Perdieron sus casos en noviembre de 2016 y se les ordenó que se fueran. No apelaron sus casos porque ya no podían pagar representación legal.
Mucha gente está firmando una petición para defender sus derechos y los de miles de indocumentados que se ven afectados y que les devuelvan sus derechos.
Ellos están pidiendo que las autoridades le permitan permanecer en el país un año más para que pueda terminar la escuela secundaria y ser certificado como un mecánico de automóviles. En una carta, la Diputada Nita M. Lowey pidió que se permitiera a Diego permanecer en el país. Ella escribió: "Diego tiene lazos significativos con su comunidad, ha vivido continuamente en los Estados Unidos desde que era menor de edad, y genuinamente teme por su seguridad y bienestar si regresa a Ecuador".
Mientras tanto, su padre, dice que se siente "quebrantado". Él dijo: "Vinimos a este país para no dañar a nadie, sino para trabajar y educar a mis hijos".
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