La crisis actual entre la India y Pakistán ha evolucionado rápidamente desde su desencadenante inicial, marcada por una escalada en la violencia militar, un creciente y trágico costo humano, y una intensa batalla por controlar la narrativa de los eventos. El costo humano de esta escalada del conflicto sigue aumentando. Hasta ahora se han reportado al menos 82 vidas perdidas.
India ha reportado 49 muertes. De estas, 26 corresponden a turistas indios que perecieron en un presunto atentado terrorista ocurrido el 22 de abril, el cual fue el detonante de la crisis. Pakistán ha reportado 33 muertos y 62 heridos adicionales, incluyendo 14 soldados.
Más allá de las cifras totales por país, se detallan víctimas específicas:
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- Al menos tres personas resultaron heridas en el estado indio de Punjab debido a un presunto ataque con drones paquistaníes en una zona residencial.
- En la Cachemira administrada por la India, una mujer murió y dos de sus familiares resultaron heridos debido a los intensos disparos transfronterizos que llevaban ocurriendo 15 días de forma consecutiva.
- El Ejército indio también reportó que varios soldados resultaron heridos "por el uso de bombardeos de artillería" por parte de Pakistán a lo largo de la Línea de Control.
- La noche de este jueves estuvo marcada por ataques con drones y artillería que alcanzaron zonas residenciales, contribuyendo al aumento de la cifra de muertos.
En total, se han perdido al menos 80 vidas desde el inicio del conflicto.
La escalada de la violencia
Contexto: La crisis, que lleva casi tres semanas, fue desencadenada por un mortífero atentado terrorista el 22 de abril en la Cachemira administrada por la India. Este ataque mató, según los reportes indios, a 26 turistas y ha sido identificado como el detonante de la crisis actual.
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Desde ese evento, la escalada ha tomado múltiples formas:
Ataques con Drones
Según la India, Pakistán lanzó una ofensiva con entre 300 y 400 drones contra hasta 36 puntos en territorio indio. Aunque India afirmó haber repelido muchos, no detalló si alguno alcanzó sus objetivos.
La policía india reportó al menos tres heridos por presuntos drones paquistaníes. Por su parte, Pakistán afirma haber derribado un total de 77 drones indios desde que la India inició sus ataques aéreos, incluyendo 48 en las últimas 24 horas reportadas.
Intercambios de Artillería y Fuego Terrestre
El intercambio de disparos y de artillería se ha mantenido a lo largo de la Línea de Control en Cachemira. Estos enfrentamientos han resultado en varias víctimas, incluyendo soldados indios heridos y civiles en la Cachemira administrada por India.
Los intensos disparos transfronterizos llevaban quince días consecutivos en la Cachemira administrada por la India.
Ataques de Represalia
El Ejército indio afirmó haber llevado a cabo ataques de represalia contra cuatro instalaciones militares paquistaníes, destruyendo un sistema de radar antiaéreo.
Los eventos reportados marcan el tercer día consecutivo de ataques y contraataques desde el inicio de la "Operación Sindoor" de la India el 7 de mayo. La noche del jueves estuvo marcada por nuevos ataques con drones y artillería. Se han reportado apagones preventivos en ciudades indias cercanas a la frontera ante posibles ataques.
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La batalla de narrativas
Controlar la narrativa es una parte clave del conflicto, lo que lleva a un cruce habitual de acusaciones y reproches entre ambas potencias, acusándose mutuamente de mentir y usar desinformación para encubrir agresiones.
Sobre el atentado del 22 de abril, la India ha acusado reiteradamente a Pakistán de apoyar el ataque terrorista que desencadenó la crisis. La India mantiene su afirmación de poseer pruebas no reveladas que implican a Pakistán en el mortal ataque. Por otro lado, Pakistán niega rotundamente cualquier implicación en el atentado del 22 de abril.
Sobre el origen de la crisis, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán afirmó que la crisis actual se deriva de "una publicación dudosa y anónima en redes sociales".
Mientras que sobre las acciones militares, la India ha acusado a Pakistán de "utilizar aeronaves civiles como escudos" al no cerrar su espacio aéreo civil tras lanzar ataques contra la India. Pakistán ha reportado el derribo de drones indios y advertido que el "comportamiento imprudente" de la India está acercando peligrosamente a las dos naciones a "un conflicto de gran magnitud".
La escalada de tensión también ha tenido repercusiones más allá del ámbito militar, afectando la economía, con pérdidas en las bolsas de ambos países, y el deporte, obligando a cambios en las ligas de críquet. Sin embargo, el enfoque central sigue siendo el aumento de la violencia y su costo en vidas, enmarcado por las narrativas contrapuestas de India y Pakistán.