Bajo la presión del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, casi todo el personal del Servicio Digital de Defensa (DDS, por sus siglas en inglés) del Pentágono presentará su renuncia antes de que finalice abril, según confirmaron la directora de la oficina, Jennifer Hay, y otros tres miembros actuales del equipo, quienes hablaron bajo condición de anonimato para el portal Politico. Correos electrónicos internos revisados por este medio también confirman la salida inminente del grupo.
Estas renuncias marcan el cierre efectivo de la DDS, un programa pionero lanzado en 2015 para introducir soluciones tecnológicas rápidas y de estilo Silicon Valley dentro del Departamento de Defensa, especialmente durante crisis de seguridad nacional. Desde su fundación, la DDS desarrolló herramientas de respuesta para la retirada de Afganistán, bases de datos para la transferencia de ayuda a Ucrania, tecnologías de detección de drones, entre otros proyectos clave.
Con la disolución del equipo, se detendrán varias iniciativas críticas, incluyendo los esfuerzos para atraer talento tecnológico al Departamento de Defensa y las acciones contra drones hostiles. “Sin el DDS, algunos de los avances más importantes en modernización digital simplemente desaparecerán”, afirmó un miembro saliente.
Te podría interesar
Conocido en su apogeo como el “equipo SWAT de nerds” del Pentágono, el DDS fue uno de los primeros intentos de la institución por adoptar un enfoque ágil, centrado en la innovación tecnológica. El equipo actual contaba con 14 personas: 11 de ellas planean acogerse al paquete de renuncia diferida de la presidencia de Donald Trump, mientras que las dos restantes también han comunicado su salida. La directora Hay dejará oficialmente el cargo el 1 de mayo.
Aunque el Pentágono no ofreció comentarios sobre la ola de renuncias, un portavoz indicó que las funciones del DDS serán absorbidas por la Oficina de Inteligencia Artificial y Digital (CDAO), de la cual el DDS es parte.
Jennifer Hay explicó que su equipo originalmente creyó que DOGE los incluiría en sus planes de automatización y adopción de inteligencia artificial dentro del Pentágono. “La razón por la que aguantamos tanto fue porque pensamos que íbamos a ser llamados”, dijo. Sin embargo, según múltiples entrevistas, el grupo fue dejado de lado.
Otros esfuerzos de modernización digital dentro del gobierno han sufrido destinos similares. El Servicio Digital de EE. UU., que ayudaba a modernizar la tecnología del gobierno, ha sido absorbido por DOGE tras una ola de despidos masivos. Asimismo, el programa 18F, una unidad tecnológica dentro de la GSA, fue eliminado completamente por la misma oficina.
En los últimos años, el DDS ya enfrentaba dificultades para operar a plena capacidad, afectado por luchas políticas internas, congelamientos en contrataciones, restricciones de viaje y una creciente burocracia. Una auditoría publicada en mayo de 2024 reveló además que anteriores directores del DDS habían aprobado exenciones no autorizadas para el uso de ciertas herramientas tecnológicas. A pesar de todo, los empleados entrevistados coincidieron: no habrían renunciado de no ser por DOGE.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Un exalto funcionario del Pentágono calificó la intervención de DOGE como “dañina e improductiva”. “No están usando inteligencia artificial realmente, ni están generando eficiencia. Lo que hacen es destruir todo”, declaró.
Para Hay, el desenlace era inevitable: “La mejor forma de decirlo es que podíamos morir rápido o lentamente”, concluyó.