El caso de un hombre de 32 años y quien paso 20 años de su vida encerrado en una habitación por su madrastra y recuperó su libertad con una medida desesperada, prendiendo fuego al domicilio donde vivía en Waterbury, Connecticut, ha consternado a sociedad de Estados Unidos.
La valiente historia de vida de este hombre que provocó intencionalmente un incendio en su habitación para escapar, corriendo el riesgo de morir no le importó, “quería mi libertad", así lo declaro tras ser rescatado por agentes y bomberos tras extinguirse el incendio en una casa en Waterbury el pasado 17 de febrero.
El hombre que llevaba dos décadas en cautiverio fue víctima de abuso, hambre, negligencia y trato inhumano, al momento de su rescate se encontrado en estado de extrema desnutrición, tan sólo pesaba 30 kilos para una estatura de 1.75 metros.
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“El sufrimiento que esta víctima soportó durante más de 20 años es desgarrador e inimaginable”, declaró el jefe de policía de Waterbury, Fernando Spagnolo.
Las revelaciones espeluznantes de la víctima
El hombre de 32 años narró que la última vez que disfruto de su libertad fue cuando tenía 12 años, al morir su padre en 2024 señaló que el cautiverio de volvió más duro y únicamente su madrastra lo dejaba salir un minuto al día al patio para luego regresar a su "cárcel".
En 20 años de cautiverio, este hombre nunca recibido atención médica ni dental, indicaron las autoridades, agregando que solo recibía mínimas cantidades de comida y agua, lo que lo dejó en una condición extremadamente malnutrida.
Por su parte, autoridades de la escuela Primaria Barnard a donde iba este hombre aseguró que en diversas ocasiones se comunicó con el Departamento de Infancia y Familias Connecticut para saber más del paradero del estudiante que en ese tiempo cursaba el cuatro grado y que dejó el colegio.
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La víctima reveló que en 2005 intentó escapar sin éxito, por ello la noche del pasado 17 de febrero de 2025 decidió provocar un incendio luego de haber encontrado un mechero en una chaqueta que había pertenecido a su padre usando desinfectante de manos y papel de impresora.
Fue así como el Departamento de Policía de Waterbury acudió a un reporte de incendio activo en una residencia ubicada en 2 Blake Street, donde rescato a Kimberly Sullivan, de 56 años y un hombre de 32 años, cuyo nombre no fue revelado, pero fue identificado como el hijastro de la mujer.
Sullivan había evacuado la casa, mientras que su hijastro permanecía adentro hasta que fue rescatado por bomberos y recibió atención médica de emergencia por inhalación de humo y exposición al fuego.
Tras su rescate, el hombre informó que su madrastra lo había tenido cautivo desde que tenía alrededor de 11 años. Ante sus declaraciones, la Unidad de Delitos Graves del Departamento de Policía de Waterbury inició una investigación y confirmó que la víctima había estado secuestrada durante 20 años.
La madrasta fue detenida el pasado 11 de marzo como resultado de la investigación y fue acusada de asalto en primer grado; secuestro en segundo grado; contención ilegal en primer grado; crueldad con las personas; peligro temerario en primer grado.
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Sullivan compareció ante un tribunal y se le fijó una fianza, aunque permanece bajo custodia del Departamento de Correcciones de Connecticut.
En tanto, su hijastro ahora busca recuperar los 20 años de vida que perdió encerrado en una habitación de su casa ubicada en el número 2 de la calle Blake en Waterbury.