Ivanka Trump y su esposo Jared Kushner, quienes fueron miembros activos de la administración pasada de Donald Trump, dejaron atrás la Casa Blanca para vivir en Miami. El diario The New York Times resalta que habría una ruptura entre el presidente electo de Estados Unidos y su yerno y antiguo asesor principal.
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"Nos mudamos a Miami". Se lo dijo a su mujer, Ivanka Trump, ajeno a la exaltación del equipo de colaboradores que acompañaba a Donald Trump en los primeros días de su derrota electoral en 2020. Jared Kushner, su mujer y sus tres hijos se mudaron a una lujosa urbanización de Miami mientras terminaban la mansión de 24 millones de dólares que compraron el año pasado en Indian Creek.
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Durante su tiempo como funcionario federal, Kushner encabezó las negociaciones con México para disminuir el flujo migratorio hacia EU, por lo que estuvo en contacto constante con el entonces titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Las interacciones entre Ebrard y Kushner reflejaron la compleja dinámica entre ambos países durante la administración Trump, marcada por tensiones migratorias y negociaciones estratégicas. Mientras Kushner destaca la efectividad de las presiones estadounidenses, Ebrard enfatizó en la resistencia de México a aceptar medidas que comprometieran su soberanía.
Jared Kushner y Marcelo Ebrard
En mayo de 2019, Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), sostuvo una reunión en la Casa Blanca con Jared Kushner, asesor en jefe de la administración de Donald Trump, para presentar el Programa de Desarrollo Integral para Centroamérica. Este plan buscaba una inversión estadounidense de 10 mil millones de dólares para reducir los flujos migratorios hacia el norte del continente.
Ebrard, a través de su cuenta de Twitter, anunció su llegada a la Casa Blanca y su intención de abordar este tema. Sin embargo, según las memorias de Jared Kushner publicadas en su libro "Rompiendo la Historia: Memorias de la Casa Blanca", la administración Trump tenía una prioridad clara: disminuir los cruces de migrantes ilegales.
De acuerdo con Kushner, las reuniones con Ebrard incluyeron momentos tensos, como una cena privada en la que el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, estableció los términos de la relación bilateral: “Si los cruces ilegales suben, tendremos problemas. Si bajan, tendrán un socio increíble aquí para cualquier prioridad que tengan”. Este pacto reflejaba la presión ejercida por la administración Trump sobre el gobierno mexicano.
En marzo de 2019, Kushner visitó la Ciudad de México para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante el encuentro, el asesor de la Casa Blanca advirtió que, de no haber resultados en la contención migratoria, Trump podría tomar represalias. Según el libro, Kushner percibió que la estrategia había funcionado, al comentar: “México se doblará”.
En septiembre de 2019, Ebrard volvió a reunirse con Trump, esta vez para presentar los avances en la implementación de las políticas migratorias mexicanas. Según Kushner, el canciller mostró nerviosismo durante el encuentro, especialmente cuando el expresidente mencionó que había despedido a John Bolton, su consejero de Seguridad Nacional, por sugerir una invasión a México. Aunque la declaración resultó ser un chiste, el episodio marcó la reunión.
En agosto de 2022, Marcelo Ebrard respondió a las declaraciones de Kushner en el contexto de la publicación de sus memorias. El canciller calificó el relato como un intento de ganar votos para las campañas políticas en Estados Unidos y negó que México se hubiera "doblado" ante las presiones de Trump. Aseguró que la administración mexicana rechazó rotundamente la propuesta de convertirse en un “tercer país seguro” para migrantes.
Los hijos de Donald Trump se alejan del presidente
Además de Ivanka, otros de los hijos de Trump también se han alejado de la faceta política de su padre. Eric Trump dirige el negocio familiar. Tiffany se casó. Barron es un estratega en ciernes en la Universidad de Nueva York. De todos los hijos de Trump, nadie ha estado más cerca de su padre que Donald Jr., el hijo mayor del presidente electo, informó el diario New York Times.
En el proceso de conformación de la próxima administración de Donald Trump, su hijo mayor, Donald Trump Jr., ha asumido un papel clave como asesor informal y "escáner de lealtad", según reporta The New York Times. Aunque no planea unirse oficialmente al gabinete, su influencia en las decisiones del presidente electo es innegable.
Trump Jr., de 46 años, ha capitalizado políticamente desde el ascenso de su padre, construyendo un imperio empresarial enfocado en sectores conservadores que incluye una editorial y un lucrativo contrato de podcasting. Según estimaciones de Forbes, su fortuna asciende a 50 millones de dólares, consolidada en gran parte tras los eventos del 6 de enero de 2021.
A medida que Donald Trump revisa candidatos para su equipo en Mar-a-Lago, Florida, su hijo se encarga de evaluar no solo su competencia, sino su alineación ideológica con el movimiento Make America Great Again (MAGA). Trump Jr. ha abogado por nombramientos que respalden las posturas del presidente electo, incluido el rechazo a los resultados de las elecciones de 2020 y la minimización de su papel en el asalto al Capitolio.
Si bien varios funcionarios de la primera administración Trump enfrentaron dificultades al intentar ser intermediarios entre el expresidente y otros actores políticos, Trump Jr. parece haber aprendido de sus errores. Su enfoque ahora es garantizar que los nuevos nombramientos no representen una amenaza para el movimiento MAGA ni para la narrativa política de su padre.
A diferencia de sus hermanos, quienes han tomado caminos alejados de la política (Ivanka se mudó a Miami, Eric maneja los negocios familiares, Tiffany se casó y Barron estudia estrategia en N.Y.U.), Trump Jr. ha optado por mantenerse cerca de su padre. Sin embargo, su papel parece estar más enfocado en el fortalecimiento del movimiento MAGA y su propia relevancia política que en ocupar un puesto formal en el gabinete.
Con su influencia y enfoque en preservar la narrativa central del trumpismo, Donald Trump Jr. continúa desempeñando un papel crucial en la configuración de la próxima etapa de la política de su padre y en el fortalecimiento del movimiento conservador que él mismo ha ayudado a expandir.